Para la primavera/verano de 2012, Copping sube un tanto el termostato de la casa con su colección más atrevida y erótica hasta la fecha. La intención se nota especialmente en las prendas de cuero que cubren el encaje habitual de la casa en un gesto solo levemente fetichista. Una intención que rematan los accesorios, como los tocados-cesta o los estiletos años 50.PASCAL LE SEGRETAIN (GETTY)La artista rusa Zina de Plagny da nombre a la colección. Copping encontró en una revista un artículo que hablaba de su colaboración con Nina Ricci en los años 30 y 40. A través de su hija recuperó los estampados originales que había realizado para Ricci y los utilizó literalmente en nostálgicos vestidos florales.PASCAL ROSSIGNOL (REUTERS)La búsqueda de fórmulas para incorporar la alta costura del pasado en el vestir contemporáneo es una de las tendencias comunes que empiezan a distinguirse en París. Copping no es ajeno a ella y se fija en la era dorada de este oficio para incorporar pantalones cortos con volantes, faldas lápiz y siluetas sinuosas.JACQUES BRINON (AP)El blanco y los habituales tonos empolvados de la casa son esta vez animados por el rojo. "Se trata de mostrar a una mujer sofisticada de París en el cénit de su elegancia", rezan las notas. "Es una sucesión de retratos que revelan alternativamente una ninfa o a una mujer segura".JACQUES BRINON (AP)Copping ha convertido el azul marino en un emblema de la casa, especialmente para los vestidos de noche. La serie final de estos lleva llamativos bordados metálicos de difícil uso fuera de una alfombra roja. Por suerte para Puig, propietaria de la compañía, la firma tiene un mercado ahí, gracias a mujeres como Nicole Kidman.JACQUES BRINON (AP)
