El efecto religioso era subrayado por los grandes tocados de línea diagonal que llevaban las modelos. Según Nicolas Ghesquière, el director creativo de la firma, estaban inspirados en una fotografía de Irving Penn. Pero resulta difícil no asociarlos con las pinturas de Zurbarán que tanto influenciaron a Cristóbal Balenciaga.TEXTO: E. DE LA TORRIENTE / FOTO: BALENCIAGALa nueva silueta de Ghesquière se define a través de voluminosas partes superiores y escuetos pantalones de aire vagamente deportivo. El deporte es una de las referencias predilectas de Ghesquière que dedicó una colección a los trajes de neopreno. Algunos de los estampados utilizados en los largos e inclasificables vestidos parten del archivo.TEXTO: E. DE LA TORRIENTE / FOTO: BALENCIAGANicolas Ghesquière llegó a la firma en 1997 y los pantalones le valieron su primera fama ya que se hizo famoso por sus favorecedores cortes. Una tradición que recupera para la temporada primavera/verano. 2012 con modelos altos de cintura y fruncidos. La parte delantera y la trasera se realizan en materiales diferentes para enfatizar la riqueza de la construcción de hasta las prendas más funcionales y cotidianas.TEXTO: E. DE LA TORRIENTE / FOTO: BALENCIAGAEl futurismo gráfico de la propuesta de Ghesquière se compagina con las formas alejadas del cuerpo que Balenciaga prefería. El hueco entre la mujer y el vestido estaba en su caso cargado de significado. Aunque los materiales parecen altamente técnicos, se trata en su mayoría de tejidos naturales.TEXTO: E. DE LA TORRIENTE / FOTO: BALENCIAGA
