7 fotosCarducho regresa a El PaularCarducho regresa a El Paular 28 jul 2011 - 21:32CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceLa representación de los cartujos, con sus vestimentas blancas, alabando el milagro del manantial le sirve a Vicente Carducho como ejercicio pictórico para ordenar las figuras humanas y destacarlas ante la naturaleza, aunque en dependencia de esta.Tras la visita al papa Urbano II y la cesión del arzobispado en el Reggio di Calabria (Roma), san Bruno rechaza su cargo y se dedica de pleno a la vida monacal en la cartuja.La diferencia entre el mundo superior, celestial, y el terrenal se puede apreciar en este cuadro que muestra una de las apariciones a los cartujos. El lienzo tuvo que ser restaurado fotográficamente debido a los grandes daños que sufría.La vida de cartujo incluye el silencio de un retiro espiritual, el rezo por las personas perdidas y la meditación intelectual. Además, en este cuadro se puede apreciar el retrato del entorno que rodea las cartujas.Con la pintura de la muerte de san Bruno Carducho imitó los métodos de Caravaggio y mostró su capacidad para utilizar todas las técnicas renacentistas.Carducho fue capaz de distribuir luces en la inmensidad del lienzo y mostrar la conexión entre la vida de estudioso y hermitaño y la espiritual.En esta aparición, Carducho expone los miedos y las inseguridades de los cartujos a pesar de su aislamiento y dedicación intelectual. La inclusión de figuras monstruosas las utiliza a menudo para distinguir entre pensamientos y realidad.