Las tres despedidas de 'Friday Night Lights'
"Clear Eyes, Full Hearts, Can't Lose" (Pilot 1x01)
Dillon es un pequeño pueblo imaginario de Tejas en el que sus habitantes están a punto de decir adiós por tercera vez. La primera vez fue a finales de 2010 en el cable de EE UU y en los próximos días lo hará dos veces más: en la NBC estadounidense y en la española TNT. Una pequeña gran serie que se irá sin hacer ruido que se merece después de cinco años y una trayectoria bastante accidentada.
En Friday Night Light hay mucho fútbol americano y sus protagonistas todavía van al instituto. Aquí viene la primera aclaración, FNL no va sobre deporte ni sobre desamores juveniles. Al igual que Battlestar Galactica, donde las naves espaciales son solo la excusa para una historia mucho más compleja, en FNL los campos de fútbol son solo los catalizadores de la historia. Los ingredientes son otros:
- Un microcosmos llamado Dillon. El pueblo vive por y para los partidos que juegan los Panthers, el equipo del instituto local. Varios capítulos repiten la misma estructura, empezando por el piloto. La historia se articula de lunes a viernes en cómo van evolucionando la moral del equipo hasta el partido del friday night. En Dillon hay tensiones raciales, luchas políticas, decadencia económica y toda la mentalidad del Tejas más pueblerino encerrado en un pueblo en medio de la nada. Dentro de Dillon puedes ser Lyla Garrity (jefa de las animadoras), Jason Street (líder de los Panthers), Tim Riggins (el tipo duro oficial), Matt Saracen (el chico hecho a sí mismo), Vince Howard (el delincuente juvenil salvado por el deporte). Fuera de Dillon, una página en blanco.
- La familia Taylor. Al comenzar la serie está formada por el entrenador Eric Taylor, su mujer Tami y la hija insoportable, Julie. El matrimonio de los Taylor tiene una química que muy pocas veces se ha visto en televisión. La actuación de Kyle Chadler y Connie Britton es uno de los pilares de la serie, sin ellos FNL sería otra cosa. El entrenador el blanco fácil de las críticas y un padre para todos los jugadores de Dillon (muchos de ellos miembros de familias destructuradas) y Tami Taylor empieza siendo la mujer del entrenador para empezar a crear su propia figura en el pueblo a medida que avanza la serie.
La historia de los Panthers comienza siendo la de los capitanes, a partir de ellos se teje una tela de araña que va metiendo en la historia al resto de personajes. En una historia tan coral, algunos van y vienen pero hay dos que vertebran la historia de FNL:
Matt Saracen (Zach Gilford) se convierte en el quaterbarck casi por obligación al principio de la serie: enfermizamente tímido tiene que hacerse con las riendas del equipo en medio de las críticas, se enamora de la hija del entrenador y cuida de su abuela enferma de Alzheimer. Su episodio cumbre es The Son, resumen de la sufrida existencia del número 7 de los Panthers.
Tim Riggins (Taylor Kitsch), el tipo duro de Texas. Una fachada que le protege de una situación personal bastante desastrosa. Padre y madre ausente, vive con su irresponsable hermano mayor y está enamorado de la novia de su mejor amigo. El 33 de los Panthers solo quiere que alguien le quiera. Representa el Texas forever, la seguridad que da Dillon.
- Un estética de falso documental. FNL tiene una cámara nerviosa y muchas veces desenfocada. No es casualidad que en el piloto un equipo de televisión vaya a Dillon para graba cómo es la semana de los Panthers antes de jugar el primer partido de la temporada. Una estética que se traslada a las actuaciones, todo fluye natural y muchas veces improvisado. Este modo de rodar es mitad planeado y mitad improvisado, el creador de la serie ha confesado que intentaba dar naturalidad a la narración pero también que muchas veces procuraba no repetir las tomas para ahorrar costes.
FNL es también la historia de una superviviencia. La serie consiguió llegar a las cinco temporadas gracias al empuje de su pequeño grupo de fans, críticos y una historia que se merecía un desarrollo completo. La serie arrancó en la NBC pero al final de la segunda temporada (la más floja) las bajas audiencias pusieron en peligro su continuidad. Los fans organizaron campañas para pedir su salvación de la hoguera, los críticos se llevaron las manos a la cabeza y se salvó cuando entró en escena Directv. El canal de cable (que el año pasado salvó a Damages de una situación parecida) llegó a un acuerdo con NBC para llegar a las cinco temporadas. La próxima semana todavía puede pescar alguna candidatura en los Emmy: sus dos protagonistas (Kyle Chadler y Connie Britton) fueron nominados el año pasado y podrían repetir candidatura este año.
"Texas forever" (Tim Riggins).
FNL tiene varios peros pero sobre todo uno: la segunda temporada. Un bajón por una subtrama que empezó bien pero que se resolvió tan mal que empañó toda la temporada. Superado el bache, FNL recupera la forma en la tercera. Aparte de esto, la serie tiene muchos capítulos brillantes. Es cuestión de gustos, pero ahí van unos cuantos:
- Pilot (1x01). El acontecimiento que desencadena la serie y el drama en Dillon
- Mud Bowl (1x20) La serie y los Panthers encaran el final de temporada, en medio del barro
- Leave No One Behind (2x14). Un capítulo brillante dentro de la temporada más floja. La figura paterna del entrenador Taylor y el drama personal de Saracen (primera parte)
- Tomorrow Blues (3x13) Comienza una nueva etapa en Dillon.
- The Son (4x05) Uno de los mejores capítulos de 2010. Los que han visto la serie ya saben por qué
- Thanksgiving (4x13). Tim Riggins en estado puro
- El final, condensado en dos capítulos Texas Whatever (5x12) y Always (5x13), un cierre redondo.
Para cerrar, otro acierto de la serie: su banda sonora. Los temas instumentales de Explosions in the Sky y un puñado de canciones que añaden el punto exacto de emotividad. En el Spotify de Quinta Temporada
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