Sobre uno de los pocos edificios de estilo seccesionista de Madrid, proyectado por Benito González del Valle en 1911, toman el sol once salamandras que se supone protegen contra los incendios. Sin embargo, este inmueble de vecinos de la calle Mejía Lequerica, 1, ha pasado a la historia como La casa de los lagartos.CRISTÓBAL MANUELEl maestro artesano Julio Barbero domina el tradicional mortero de cal como para marcarse un Escher. Es este edificio de la calle Conde de Romanones, 14 le encargaron llevar a la fachada un enrevesado dibujo del artista holandés en el que las formas geométricas devienes en lagartijas.CRISTÓBAL MANUELSobre la cornisa de la calle Fernando VI, número 3, hay ocho pingüinos con sus ocho jarras de cerveza. La mascota de Cruz Blanca adornó este edificio modernista de Francisco Reynals cuando era una cervecería.CRISTÓBAL MANUELEn el Museo de los Orígenes (San Andrés, 2) descansan el dragón y el oso que en otros tiempos formaron parte de la fuente de Cibeles. Del caño que salía del oso tomaban agua los 50 aguadores asignados a la fuente, del dragón se servía el resto de los ciudadanos.CRISTÓBAL MANUELEl arquitecto José Grases Riera estaba obsesionado con los paquidermos: los colocó en hasta en tres de sus edifcios madrileños. Sus ménsulas de elefante del Palacio La Equitativa (Sevilla, 3) son las más famosas.CRISTÓBAL MANUEL
