3 fotosQue sobre tela, mejor que falteQue sobre tela, mejor que falte 18 abr 2011 - 16:59CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlacePuede que estemos en crisis, pero esta temporada ahorrar en tela no es una opción. Las faldas llegan voluminosas hasta los pies en versiones para todos los gustos y morfologías. Desde el más clásico y formal, de Carolina Herrera (a la izquierda); al sencillamente sofisticado de Lanvin (en el centro); pasando por el minimalismo estructurado de Jil Sander (a la derecha). El reto es no barrer el suelo al caminar (ni besarlo al tropezar con la tela). TEXTO: C. M.L'ESTROPImagine una fiesta en Studio 54, la legendaria discoteca que reinó en la noche neoyorquina a finales de los años setenta y principios de los ochenta. Y piense en los vestidos que llevarían sus invitadas. Holgados y con un toque griego, según Ferragamo (tercera por la izquierda); minimalistas, con transparencias y telas superpuestas, para Bottega Veneta (segunda por la izquierda); plisados y deslavazados, en la colección de Haider Ackerman (primero por la izqda.), y en el caso de Marc Jacobs (última), inspirados en la película Taxi driver. TEXTO: C. M.L'ESTROPLa propuesta menos funcional de esta tendencia tan pragmática -la de las siluetas XL de los años setenta- es la de las faldas midi. Esas que se quedan a medio camino entre la rodilla y el tobillo. Un largo poco favorecedor, según consenso universal, y no apto para todas las alturas ni morfologías, pero que con ayuda de unos buenos tacones, o unas maravillosas piernas (y tobillos) puede ser muy chic. El estilismo ganador para este corte -según Chloe (izquierda), Marc Jacobs (centro) e Yves Saint Laurent (derecha)- son las batas atadas a la cintura con escote en uve. TEXTO: C. M.L'ESTROP