Algunas de las figuras que ha creado Jorge Marín son alegorías de unos deseos irrefrenables del ser humano por ser libre. "El hombre desea la libertad más que la muerte", explica Marín, que comenzó con la cerámica, pero al que pronto se le quedó pequeña y se pasó al bronce, "un material noble".JORGE MARÍNLa máscara, muy veneciana, es uno de los motivos más enigmáticos de las esculturas de Marín. Representan una paradoja: durante la plaga de peste en la Edad Media, los médicos llevaban estas máscaras como portadores de la muerte y advertencia a los europeos sanos. Años más tarde, la máscara se revistió de oro y adornos para adaptarse a la suntuosidad del carnaval de la ciudad de los canales.JORGE MARÍNAunque sus cuerpos atléticos y la definición milimétrica de músculos y venas une tradiciones barrocas y clásicas, los personajes son de lo más variopinto. Es el caso de este surfista que juega con el equilibrio del bronce en un conjunto armónico.JORGE MARÍNInquieto por el personaje alado, Jorge Marín traza en sus figuras una simbiosis entre los dioses alados, que aparecen en las mitologías de todo el mundo desde época de los fenicios, y figuras muy humanas, que aprecen a veces acompañadas por niños a los que protegen como ángeles de la guarda.JORGE MARÍNLos equilibristas son figuras recurrentes en la iconografía de Marín, que intenta plasmar las inquietudes del hombre en sus esculturas. La exposición, tras pasar por Madrid, irá a Barcelona y Bilbao, y de ahí a Rumanía, Países Bajos, Hungría y San Petersburgo.JORGE MARÍN
