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La revolución (no) será a cámara lenta

Toni García

Tim Goodmanes, probablemente, el mejor crítico televisivo estadounidense del momento. El señor Goodman escribe para The Hollywood Reporter (cuya -reformada- página web, magnífica, ya se ha colocado a la cabeza de las más vistas en el mundo del espectáculo) y sus reflexiones son siempre agudas, punzantes o desternillantes, dependiendo del sujeto tratado.

Hace unas semanas este hombre sin pelos en la lengua paría un concepto que me tiene fascinado, lo que él llamaba, simple y llanamente, "slow tv" (literalmente, televisión lenta) y que consideraba uno de los fenómenos más destacables del -siempre cambiante- universo catódico. Goodman explicaba que la "slow tv" es esa televisión que no se mueve en los parámetros habituales de las series modernas (tramas autoconclusivas, guiones con siete shocks por minuto y veinte revelaciones por segundo) y que, en cambio, se toma su tiempo para llegar a buen puerto.

El crítico ponía dos ejemplos clásicos: Rubicon y En terapia.

La primera es un maldito milagro y parece mentira que algún ejecutivo se atreviera a dar luz verde a una serie que respira tan lentamente que hay que acercar mucho el oído para asegurarse de que sigue viva. Sin embargo, pasado el susto inicial, Rubicon (en España por Canal +) embruja al espectador de un modo pocas veces visto. Es una serie parca en puños y tiros cuyo núcleo central raya en lo minimalista pero que -sorprendentemente- logra enganchar sin tener que usar un megáfono. Rubicon es un ejemplo de cómo hacer una serie distinta, brillante, usando cosas tan mundanas como un crucigrama. Tampoco podemos olvidarnos de ese actorazo que es James Badge Dale.

El segundo ejemplo de Goodman era En terapia.

Los que hayan seguido la serie ya sabrán que se centra en los pacientes de un psicólogo (Gabriel Byrne) dedicando cada día de la semana a uno de ellos. La primera temporada la dirigió de forma magistral Rodrigo García dejando clara la vocación teatral del proyecto, basado en una calmada secuencia de plano-contraplano punteada por unos diálogos magníficos, a veces espeluznantes en su profundidad. En terapia tuvo una segunda temporada (aún mejor que la primera por la calidad de sus actores y actrices) y ahora Fox (cadena que la emite en España) va a estrenar la tercera.

Hace unos días se anunciaba que En terapia no verá la luz de una cuarta temporada aunque puedo decir con conocimiento de causa que HBO está negociando con los responsables de la serie para buscar una fórmula que permita seguir adelante con el formato, buscando una alternativa viable para la cadena (la serie había llegado a mínimos históricos de audiencia).

La muerte -anunciada- de estas dos series pone en un brete nuestra capacidad para aceptar propuestas distintas, que huyan del monoteísmo televisivo de policías, abogados, forenses y médicos que resuelven sus problemas en menos de cincuenta minutos y sin despeinarse. La televisión debería ser capaz de dar cabida a series que basan su atractivo en el diálogo y en las tramas -cuasi- imperceptibles y que obligan al que las mira a hacer algo más que pensar si queda leche en la nevera o qué tiempo hará mañana.

En el horizonte queda el mejor ejemplo de "slow tv" de todos los tiempos: The wire. A ellos también estuvieron a punto de mandarlos al garete.

Habrá que seguir en las trincheras.

Comentarios

¿qué tal es Rubicon? espero que esté al nivel de Mad Men, aunque será muy dificil. A los hechos me remito: http://www.ingenioconsaboralaca.com/2011/04/guia-practica-para-conversar-con-un.html
QUé buen post. hay que revindicar este tipo de series. Son dos grandes series que son menospreciadas por ejecutivos que parece que se piensan que la audiencia sólo quiere, zombis, vampiros o carnaza... http://planetamancha.blogspot.com/
Lleva razón, pero también es cierto, que a veces la calidad no es siempre la misma. In treatmente es un buen ejemplo. Las dos primeras temporadas eran adaptaciones de la serie Israelí, y la tercera, fue creación de HBO, y sinceramente, bajó mucho el nivel. Ni las tramas fueron tan interesantes, y algunos finales fueron casi vergonzosos. (digo finales, porque como es una serie con varios personajes, cada uno tiene un final).En fin, sólo quería decir eso. Saludos.
Resulta curioso que series que siguen este formato de slowTV en mayor o menor medida, como Soprano, Mad Men, The Wire, etc. se cuelan siempre en las listas de las mejores series de la historia de la televisión. Da la impresión que la calidad sea opuesta a la celeridad, y esta última parece ser lo que se busca en la nueva era digital. Una lástima
Atención a The Killing, que parece llevar también un ritmo lento; sin embargo el piloto que pude disfrutar ayer me enganchó
'Rubicón' es magnífica, pero hay que darle un poco de tiempo para entrar en los personajes y en lo que nos cuenta. Es algo así como el lado oculto y sin glamour (que no sin importancia) de los servicios de inteligencia. Y tampoco hay que perderse ningún capítulo o te haces un lío. Una pena que se la hayan cargado.
Totalmente de acuerdo con Iagogm... The Killing es lento, muy lento, pero es lo que la diferencia de un CSI típico. Y el papelón de los padres se sale. En el lado contrario me he encontrado con Breakout Kings. Es muy rápida y por ahora me está sorprendiendo. No es una obra maestra tipo The Wire pero sin duda es entretenida.
Rubicon es una serie de las que te llevan a esos tiempos en lo que uno creía que todo lo podía una mente agil, cultivada y con un estricto código del honor. Me maravilló su discurrir, como el río al que hace refencia, se cruza para enfrentarse a la batalla definitiva pero para ello hay que dejarse llevar. El prota es un prodigio de introspección, inteligencia y honradez con un toque sexy.In treatment, a pesar de ciertos desacuerdos con escenas familiares, será que no tengo niños, cada temporada es única y distinta. La 1ª la encuentro más intelectualoide y costumbrista, la 2ª es un compendio completito de ventajas e incovenientes de tener pareja. Y la 3ª me mata con el profesor indio expatriado forzoso supuestamente acosador de su nuera, menudo giro,peazo guión. Y por supuesto este tremendísimo actorazo que me hace creerme todo lo que le pasa, un iconoclasta Gabriel Byrne que me acelera el pulso.Si se han acabado, las echaré de menos, pero más vale acabar a lo grande que estirar tramas apelando a la nostalgia...en mi opinión.
opino que las series 'bien hechas' (o sea, 'bien' escritas, realizadas e interpretadas) son agradables a los sentidos sin tener en cuenta su ritmo (como disfrutar en música con un adagio 'igual' que con un 'rock and roll' o de un humilde huevo frito tanto como de un sofisticado plato de 'alta cocina'). saludos a tod@s.
Hay un caso contrario, una serie que poco tiene de slow tv; 24 horas.Esa serie es pura adrenalina y su vitamínica propuesta televisiva marcó un antes y (no sé si) un después.Yo he visto las tres, soy uno de esos que aprecia, sin confundir, tanto la velocidad como el tocino.Y las tres son grandes propuestas.Para este otro que pregunta por Rubicon y la compara con Mad Men, decirle que s eequivoca de planteamiento, es como preguntar por American Pie comparándola con Jesucristo Superstar solo porque las dos son de Universal Pictures.
Si Picasso nació en Malaga y el Gernika lo pintò en Paris no veo la razón para que el cuadro tenga que estar en Gernika. Por motivos similiares la ciudad de Breda podría pedir el cuadro "La rendición de Breda" para colocarlo en el museo de la ciudad.
Sinceramente me parece una tontería valorar una serie solo por ser lenta. No nos equivoquemos, un ritmo lento es más a menudo un defecto que una virtud, y por lo menos a mí Rubicon me había enganchado mucho más si tuviera un poco más de movimiento. Que a veces da la sensación de que se lleva lo lento sólo para creerse uno superior al vulgo que se aburre porque no tiene nuestro nivel intelectual.
Yo creo que es cuestión de paciencia. la sociedad actual nos ha acostumbradoa darnoslo todo mascado y qeu solo tengamos que tragar. Por ello cuando una serie con un ritmo lento además pide paciencia para llegar a lo bueno la gente abandona. Sin duda, al menos para mí, las The Wire, Soprano o Six feet Under son las mejores. Pero para ello han tenido que sentar unas bases en sus primeras temporadas, unas bases pesadas a veces, pero agardecidas en el fondo. De todas formas yo piendo que existen híbridos, series algo más rápidas pero genialmente elaboradas, como ejemplo mas claro Oz, la serie madre de HBO, una joya crítica, inspiradora para el resto, pero que a su vez daba capitulos impactantes desde el primer dia...
Hablar de "slow tv" es una reducción simplista. Se presupone que lo lento es para pensar, ergo, aburrido. Un ejemplo de todo lo contrario ("fast tv") es 'The Shield' que, a mí por lo menos, me provoca más de una reflexión acerca de hasta dónde podemos llegar para salvar nuestros culos. Lo mismo que en 'In treatment' (obra magna), pero más rápido. 'Rubicon' me parece una delicatessen irrepetible y, si no hay más temporadas, pues...que nos quiten lo bailao. En cuanto a la producción local, la pretenciosa 'Crematorio', nacida con la buena intención de hacer 'quality TV' en este país, no es ni slow ni fast: no va a ningún lado. Si no lo decía, reventaba...
Tres grandes series. Rubicon es maravillosa. Sólo nos queda volver a verla. En Terapia aún reconociendo que la 1a temporada era muy buena me dejó mal sabor de boca porque todas las historias confluían en lo mismo, incluída la del propio Byrne, a saber, el sexo llevado a algún tipo de degradación. La 2a, más variada, era casi perfecta. Aunque he de reconocer que los Lunes con la mujer rubia y sus problemas se me hacían aburridísimo. Y The Wire, una serie que podía llevarse media temporada para que McNulty apareciese un par de veces ¿en la 3a o en la 4a?, o para lograr poner un micro cerca de una cabina y un episodio después no sirviese de nada. Fantástica.
En Terapia (In Treatment) es la serie más deprimente que he visto. Intenté, pero se me caía el alma a los pies, ¡horroroso! y eso que me encantaron The Sopranos, The Wire, The West Wing y también, pero algo menos, Six Fee Under
Rubicon es lenta, aburrida y sin pulso ninguno. Mad Men es también "slow tv" y uno devora capítulos: la diferencia es que tiene una trama intensa, sostenida.Lo lento o pretendidamente intelectual no siempre lo es: a veces, lo aburrido sólo es eso: aburrido.
Como cancelen "In Treatment" me suicido.
In Terapia , es una serie excelente, recomiendo mirarla por internet subtitulada...Debiera ser obligatoria para los estudiantes de psicología , nos plantea dilemas de personas que pasan situaciaciones dolorosa y un terapeuta tan humano que se plantea muchas dudas. Nada que ver con el tradicional protagonista norteamericano que resuelve todo magicamente o con algun poder fantástico.
Hay que ser necio vocacional para decir que Rubicon es aburrida. Un subconjunto de los cuales (los necios vocacionales, se entiende) parecen copar los puestos de ejecutivos televisivos.Aburridos son los subproductos como CSI, con personajes de cartón piedra porque lo que importa a los guionistas no es el quién sino el qué.The Good Wife me parece un perfecto equilibrio entre esas dos tendencias, por cierto. Y una serie que logra soprender al superarse a cada capítulo.Y al suicida de "In Treatment": colega, ve decidiendo si con el horno o con pastillas, porque la serie terminó sin lugar a dudas.
Que se carguen "In treatment" sólo me confirma las profecías del fin del mundo para 2012
Chinchorrero, no te suicides, este es un gran crítico...
Supongo que lo que la mayoría quiere es ser tratada como borregos, estar en el centro del rebaño y dejar que los demás piensen por uno. Lástima que nadie quiera aprender a pensar y prefieran que les mastiquen las cosas antes que tener que esforzarse un poco....
Rubicon era una serie magnífica. La trama iba lenta, pero cuando se fue resolviendo todo fue rapidísimo. Despues de ese final tenia ganas de ir a matar a los de AMC...In Treatment tambien otra serie genial, el profesor indio de la 3ra fue algo genial. El final parecia un final de serie, asi que por lo menos no estoy tan enojado con esta...

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