7 fotosPinceladas de 'narcoarte'Pinceladas de narcoarte 25 ago 2010 - 16:02CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceRodríguez-Graham intentar buscar en la violencia formas y colores, trazos que inspiren "momentos lujuriosos". Su intención no es hacer crítica pero el autor es consciente de que no se puede escapar de un momento histórico, del lugar donde se vive.OMAR RODRÍGUEZ-GRAHAMEsta es una obra de la serie Glorious pistols: de la A a los Zetas. Las calles de Tamaulipas, de donde es Delgado Herbert, están llenas de actos delictivos y de violencia. El arquetipo del pistolero que narraban en la revolución se restaura en un ranger, más modernizado, que valentonamente toma cerveza y porta la bestia y su ostentación desde la cabeza a los pies reflejados en diamantina y calcomanías tornasoladas.RICARDO DELGADO HERBERTMárquez Salazar nunca pinta sangre en sus obras pero de modo sutil consigue plasmar la violencia que se vive en su ciudad, Culiacán, al norte de México. Al autor antes que denunciar, le interesa mostrar, describir la brutal realidad que se vive en su país.LENIN MÁRQUEZ SALAZARA través de su pintura Monroy intenta hablar de una realidad que le asfixia cotidianamente, de una sociedad que vive en permanente estado de barbarie. Para él el arte es algo catárquico. "Es un inmenso dolor ver cómo tu país se llena de cadáveres y no poder hacer nada...no es otro país que nos invade, no es una fuerza extranjera contra la cual luchar: ¡Son mexicanos matando mexicanos! Eso es lo más doloroso", se lamenta.GUSTAVO MONROYPara Gutiérrez-Graham parte del reto como artista es enfrentarse a algo tan grotesco como la muerte y crear belleza. Hacer que el espectador, al contemplar una de sus obras, pueda traspasar la imagen y disfrutar con la plasticidad de su pintura.OMAR GUTIÉRREZ-GRAHAMSon las cabezas decapitadas del autor y 12 de sus amigos. La violencia en México está en todas partes y que puede golpear a cualquiera. La obra forma parte de la exposición Bella y Torcida que estos días se puede visitar en el Museo de Arte Moderno de Ciudad de México.GUSTAVO MONROYUna muestra de que los pintores encuadrados en el narcoarte siempre se han preocupado por reflejar la sociedad en la que viven, en la que hay otros problemas además de la violencia narco. El cuadro forma parte de la serie Arte Huerco. Es una advertencia de la decadencia social que los mojados han ido enfrentando a lo largo de la frontera, que ahora empeora con el problema de la cacería ilegal, los grupos delictivos que violan sus derechos y la Ley Arizona que los caza.RICARDO DELGADO HERBERT