9 fotos'Mujeres de mar' Mujeres de mar 15 ago 2010 - 13:37CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceSe trata de una de las primeras cantaoras que hicieron flamenco fusión, pero a estas alturas ya está harta de que la encasillen en cosas absurdas. La Susi (Alicante, 1955) es la artista con mayor experiencia del equipo -"he grabado 18 discos y todavía paso fatigas"- y fue descubierta en un tablao por Paco de Lucía. Se crió en una familia de artistas, empezando por su padre, el guitarrista José María Amador. Con 14 años partió para Madrid junto a su hermano Joaquín, guitarrista y marido de la bailaora Manuela Carrasco, para hacer carrera. SegúnLimón, "tiene una carrera intachable tanto en lo artístico como en lo humano; fue Paco de Lucía quien me aconsejó trabajar con ella".OUTUMUROEl pelo teñido de platino cortado a lo chico, su delgadez acorde con su estatura, sus manos de uñas larguísimas y su forma de moverse le dan un aire de princesa africana. Mariza (Mozambique, 1973) no se somete a estilismo alguno. Posa con un chanel de su armario particular.Javier Limón dice de ella: "Mi relación con Mariza ha pasado a ser de una amistad profunda. Mantenemos contacto permanente. Hablamos de muchos temas, de música, viajes, cocina...".OUTUMUROSu voz suena dulce como el almíbar y afilada como el hielo. Montse Cortés (Barcelona, 1963) formó parte de la compañía de Antonio Canales, ha compartido escenario con La Paquera de Jerez y le ha cantado a Sara Baras. Catalana de origen gitano y asidua de la Iglesia evangelista, es una de las cantaoras más reputadas del panorama flamenco actual. ¿Ven a Montse en la foto? De cintura para abajo, enganchada a sus pies, llorando a mares, se encontraba su hija Ana, de año y medio. De ella dice Limón: "Canta como bebe o como respira... Por necesidad".OUTUMUROCuando canta, los gritos de Aynur (Mazgirt, Turquía, 1975) suenan crudos como las montañas del Kurdistán. Esta sorprendente mujer de ojos negros se ha convertido en una de las voces de referencia de su país. Su nuevo trabajo, Revent (nómada), incluye canciones en cuatro lenguas diferentes, de "todas las minorías que conviven en Anatolia", sobre historias de amor truncadas por la guerra o mujeres obligadas a casarse. "En su voz se puede escuchar que los conflictos de su tierra han calado profundamente en su música y en la manera de interpretarla", dice Limón.OUTUMUROTan guapa como insegura, Yasmín Levy (Jerusalén, 1975) se cambia de ropa tres veces hasta dar con el modelo adecuado. Continuadora de la música sefardí, tomó el testigo de su padre, Isaac Levy, cantor e investigador de la música judía de la diáspora, y de su madre, cantante ladina también, pero retirada del escenario por amor a su marido y "condenada" a cantar solo en la cocina. Ella se ha convertido en la gran inspiración de Yasmín y en su mejor maestra. Según Limón, "Yasmín ha supuesto una pequeña revolución en mi manera de entender la música sefardí".OUTUMUROSu nuevo disco con poesía de Juan Ramón Jiménez, Raíces y alas, se alzó con el galardón de mejor álbum de flamenco en los Premios de la Música y ya anda dándole vueltas al próximo trabajo, dedicado esta vez a Miguel Hernández. "Qué importa la crisis, si la poesía es universal. No vamos a parar de crear", asegura Carmen Linares (Jaén, 1951). "Es un orgullo tenerla entre mis mujeres de agua", afirma Javier Limón. "Creo que ha conseguido mantenerse como primera figura del flamenco sin claudicar ante proyectos comerciales o poco comprometidos".OUTUMURO"¿Ya estoy?", pregunta con guasa señalando el pelo cardado y el vestido de cóctel elegido para la foto. Genara Cortés (Málaga, 1976) cumple con todos los ritos de la más pura tradición flamenca: origen gitano y familia de cantaores. "La música no tiene raza, con ella te comunicas en todos los idiomas posibles", dice. Forma parte de la compañía de Joaquín Cortés, trabajo que compagina con sus incursiones como cantaora. "Cuando saca la pluma", advierte Limón, "es totalmente impredecible; una voz prodigiosa".OUTUMUROA La Shica (Ceuta, 1976) hay que verla moverse en el escenario, domina todos los registros, desde el flamenco hasta el rap. A los 15 años se fue a Madrid, donde inició su carrera como bailaora, para debutar después como cantante en un bar del barrio de Malasaña. "Trato de ser honesta y que cada cosa que canto sea verdad, da igual el género al que pertenezca", dice. Su primer disco, La zíngara, fue editado en 2008; acaba de publicar Supercop. Para la foto ha escogido personalmente un corsé de cuero cuyos tirantes simulan el mástil de una guitarra . Para Javier Limón, "es una artistaza de los pies a la cabeza, integral; además, en un mundo lúgubre y oscuro como es el del flamenco, ella mira todo siempre con buen humor, y eso se agradece mucho".OUTUMURODesde que perdió treinta kilos, Javier Limón (Madrid, 1973) se ha convertido en otra persona. En su caso, el cambio de imagen le ha llevado a probar con un nuevo cambio. Hasta ahora, si le gustaba un proyecto, lo producía y lo grababa en su estudio y su compañía de discos. Pero desea, poco a poco, producir menos y editar menos CD como compañía para dedicarse a componer desde todos los ángulos. Se ha cansado de ser el productor de moda. "Quiero separarme del tema industrial y empresarial. Me quedaré con la parte musical y artística, pero la ejecutiva me gustaría dejarla en manos de otros. Prefiero no ganar una fortuna pero hacer cosas que me enriquezcan. Me tira más viajar a Bamako buscando nuevas voces que irme a Los Ángeles a ser el Gustavo Santaolaya español, no me hace ilusión ganar un Oscar; si lo gano, se lo regalo a mi madre para que lo ponga en la cocina con los Grammys".OUTUMURO