La policía alemana recupera un 'caravaggio'... ¿o su copia?

Los expertos consideran que los daños sufridos El prendimiento de Cristo en sus dos años en poder de los ladrones se pueden arreglar. De lo que no están tan seguros es de que la obra sea un caravaggio auténtico. El diario berlinés Der Tagesspiegel recogía ayer la opinión contraria del responsable de arte barroco italiano y español de la Gemäldegalerie de Berlín, Roberto Contini. Para este experto, la obra robada es "una buena copia" del cuadro original, que cuelga en la National Gallery de Dublín. Así que la espectacular recuperación de la pieza sustraída en Odesa en 2008 ha abierto una nueva discusión sobre su autenticidad.

La autoría de El prendimiento de Cristo de Odesa no fue objeto de controversias hasta las dudas surgidas con el hallazgo de la versión dublinesa en 1990. El cuadro irlandés había pasado 60 años decorando un comedor de los jesuitas de la capital. Contini sostiene que "basta con ver ambos cuadros para percatarse de cuál es de Caravaggio". Los expertos ucranios dan ambos por auténticos. El caso aún no está cerrado.

Las pesquisas policiales, en cambio, sí. Robar un cuadro célebre en un museo de provincias es mucho más fácil que venderlo. El viernes pasado lo constataron los cuatro ladrones detenidos en Berlín cuando intentaban vender El prendimiento de Cristo. De ser auténtica, la pieza vale hasta 100 millones de euros. La banda entró de noche en el museo de Odesa y cortó el lienzo de su marco. El robo suscitó un gran revuelo en Ucrania, donde la policía ha detenido ahora a otras 20 personas acusadas de participar en la operación de robo y venta. Esta debía cerrarse el viernes en Berlín, donde efectivos del grupo policial de élite GSG-9 y de la Oficina Federal de lo Criminal, BKA, interrumpieron la transacción. Los detenidos, tres ucranios y un ruso, estaban reunidos con el supuesto comprador. Según el BKA, son miembros de una banda especializada en el robo de obras de arte.

El 31 de julio de 2008, los trabajadores del museo de Odesa se encontraron con un marco vacío donde debía estar la obra maestra. La policía explicó entonces que los ladrones habían burlado a la vigilancia aprovechando que el museo cerraba el día 30. El obsoleto sistema de alarma habría funcionado solo si hubieran roto las ventanas. Pero los asaltantes arrancaron con cuidado un cristal por el que entraron con una cuchilla para cortar el lienzo. Escaparon por el tejado. Algunos medios ucranios sostuvieron que las alarmas estaban apagadas para ahorrar energía. Vitali Abramov, director de otro museo de Odesa, habló de "tragedia nacional". No ya por el valor económico, sino porque "apenas hay obras de este tipo en toda la antigua Unión Soviética".

Caravaggio auténtico o excelente copia, el cuadro también conocido como El beso de Judas es una de esas instantáneas con muchas figuras en poses dramáticas que dan fama al italiano. Muestra el momento bíblico en que Judas traiciona a Cristo en el monte de los Olivos. San Juan grita aterrado y Jesús acepta el beso de Judas, mientras un soldado romano vestido de condotiero le echa la mano encima para arrestarlo. La figura que sostiene una linterna a la derecha del lienzo es, posiblemente, Caravaggio. Los que, como Contini, creen que no es verdadero, lo datan unos 25 años después de la obra de Dublín, fechada en 1602.