4 fotosLas fotos de Tino Soriano, un turista profesionalLas fotos de Tino Soriano, un turista profesional 28 oct 2009 - 12:16CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace"He hecho la selección entre un conjunto de viajes que había realizado por encargo", cuenta Soriano, quien puntualiza: "Siempre he necesitado un proyecto que me lleve por el mundo. El azar ha maquinado mi destino". Entre fotos curiosas, la de las cuatro ancianas que rodean como guardaespaldas un Masserati a la puerta de una Iglesia, ¿dónde? En el sur de Italia, claro. O al lado, el prototipo del capo rodeado de su cohorte y el mosqueo del guardaespaldas que acaba de darse cuenta de que alguien, ¿quién? y ¿por qué? está fotografiando a su patrón.TINO SORIANODesasosegantes como la vista de una calle de México con un perro, un niño pequeño, un anciano y el lugar donde se dirigen los ojos del viejo, una niña que parece no entender qué puede estar pasando o si va a pasar algo. Contrastes, como la China tradicional y al lado unas piernas femeninas embutidas en zapatos rojos de charol. Mientras en un convento de Europa del Este, en la cocina una monjita toma su cena y ve la tele al lado de una gran escultura de una piedad de Cristo. Duras, como los rostros de aquellos que viven hoy en esclavitud, recogiendo caña. O la pobreza sin salida en una niña sumergida en el barro en Haití.TINO SORIANOTino Soriano se confiesa "exigente", pero hasta el punto de que, tras un viaje, acaba "sólo con diez imágenes plenamente satisfactorias, las que podría llamar de gran trascendencia", con lo que echando cálculos él mismo da la cifra de "un centenar en 17 años de carrera". Imparable, Soriano vive saltando de trabajo en trabajo, alternando encargos de fotoperiodismo con otros de viajes. Ha conseguido que ambas facetas se complementen. "Cuando vuelves de un conflicto -cuenta- lo que allí has vivido te deja sin fuerzas y cargado de negatividad. Por eso es bueno salir volando a un lugar totalmente ajeno, donde tomas oxígeno porque tu punto de observación se fija en cosas más humanas".TINO SORIANOTino Soriano se confiesa "exigente", pero hasta el punto de que, tras un viaje, acaba "sólo con diez imágenes plenamente satisfactorias, las que podría llamar de gran trascendencia", con lo que echando cálculos él mismo da la cifra de "un centenar en 17 años de carrera". Imparable, Soriano vive saltando de trabajo en trabajo, alternando encargos de fotoperiodismo con otros de viajes. Ha conseguido que ambas facetas se complementen. "Cuando vuelves de un conflicto -cuenta- lo que allí has vivido te deja sin fuerzas y cargado de negatividad. Por eso es bueno salir volando a un lugar totalmente ajeno, donde tomas oxígeno porque tu punto de observación se fija en cosas más humanas".TINO SORIANO