8 fotosInventos reales, irreales y futurosInventos reales, irreales y futuros 01 abr 2008 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlace'Despertador saltarín', que recorre la habitación mientras intentas apagarlo.'Ñam, Ñam', el plato con espejo para ver doble en dietas psicológicas.Kid Procuo ha logrado que niños y mayores ya no tengan miedo a ir al dentista. Porque ahora, mediante este ingenio que se compone de dos cascos o sombreros, el doctor sentirá exactamente el mismo dolor que tú en tiempo real. Se acabó eso de "no seas tonto, abre la boca, si no te va a doler" porque la escala de dolor de paciente y del médico están completamente sincronizadas. Su nombre es Horrormatic y es uno de lños ingenios de Futour.En 2300, dice Torres, todo el mundo viste igual... por nuestro bien. Llevamos este mono para evitar atropellos y su gran excusa: no le vi.Para todos aquellos hartos de tenerse que desnudar para pasar por el detector de metales en aeropuertos, edificios públicos y centros comerciales, llega la bolsa de rayos X Exposed, cuya utilidad es más de denuncia que real. Tienen estampado su supuesto contenido, pero los policías suelen desconfiar. Es parte de la colección de objetos reales de Pep Torres.Aunque a principios del siglo XXI hubo tímidos intentos conservadores pro prohibir los pantalones bajos, la tendencia resultó imparables, hasta el punto de que en 2300 la última moda era el tube fashion, creada por la barcelonesa de origen japonés Nokito Mas. Nokito eliminó directamente la cintura del pantalón y redujo éste a dos perneras sueltas de forma que la ropa interior quedaba totalmente al descubierto.La tostada con la imagen divina que alguien trató de vender por E-bay ya se puede hacer en casa y por un módico precio. Especial para aquellos que quieran convertir sus mañanas en una experiencia religiosa. Es un molde que se coloca en el pan antes de tostarlo, de la colección de Torres.Se llama Puchi puchi y, aunque parezca mentira, existe. Es un juguete digital para personas ansiosas que reproduce el papel de burbujas usado para envolver objetos frágiles y, sobre todo, para reventar las burbujas de forma compulsiva. No sólo reproduce el sonido del estallido, sino que es ecológico.