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50 Cent: 'músculo en verso'

El rapero de Queens se desnuda ante Madrid

En un barrio donde el peligro acecha en cada esquina sólo sobreviven los más fuertes, aquellos pocos elegidos capaces de adaptarse y hacer de la vida una guardia permanente. Quizás por eso el hombre de los cincuenta centavos, en la más tranquila de las noches, quiso mostrar desde el principio que nadie puede con su rap vigoroso y su contundente puesta en escena. 50 Cent, el rey del gangsta rap y hasta hace no mucho un habilidoso traficante de crack, sigue siendo el tipo más duro.

El destino, el azar, las nueve balas o dios sabe qué, quisieron que anoche alrededor de diez mil personas pudieran disfrutar en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid del primer y único concierto en España del joven césar de Queens. Acompañado de Lloyd Banks y Tony Yayo, 50 Cent saltó al escenario con su inseparable chaleco antibalas -el pasado y el peligro todavía le persiguen- y acabó despidiéndose lanzando sus zapatillas en el enésimo culto al cuerpo del concierto. Con el torso al descubierto fifty ponía fin a una noche en la que sin soltar ni una palabra en español se desnudó ante todo un país.

La tarde había arrancado con el hip hop positivo de La Excepción y el sonido americano del grupo alemán AM2PM. Con un marcado acento gitano, con su picardía y gracia habituales, los de Pan Bendito demostraron una vez más que aman el directo. Funcionaron los teloneros, triunfó el concierto, se impuso como otras tantas veces la obsesión por el dinero. 50 Cent confirmó anoche que el dólar es la medida de todas sus cosas, el eje de toda su carrera. Desde The Power of the Dollar (El poder del dólar,1999), su primer disco, pasando por Get Rich or Die Trying (Hazte rico o muere en el intento,2003), lp multiplatino, a canciones como Get Money (Consigue dinero) y Straight to the Bank (Directo al banco).

La G-Unit Crew se centró así en ofrecer un repaso intenso de Curtis, su último trabajo, y administró en pequeñas dosis los grandes éxitos. De lo más reciente triunfaron Ayo Technology, Amusement Park, Straight to the Bank y I`ll Still Kill, pero la palma se la llevaron los temas que lo convirtieron en un auténtico rapero de masas. Retumbaron por todo el pabellón P.I.M.P., Magic Stick, Hate it or love it y, por supuesto, el ya clásico In da Club, el tema producido por Dre que transformó por completo su carrera, que concretó en moneda su ansiado sueño americano. Difícil no cruzarse con el camino del éxito si entre tus bases cuentas con las bases del prestigioso doctor. Es sencillo. Músculo, nueve disparos y medio pavo. La mitad de un dólar. 50 centavos.

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