Este logotipo, creado por de Joaquín Mallo, "representa la unidad de las distintas culturas que conviven en Madrid". La forma de la mano y sus colores son cada una de las personas, nacionalidades, razas, culturas... La mano está formada por "una línea continua que cambia de color" y forma una 'eme' en la palma de la mano", con la que el autor quiere decir que "todos los que vivimos en Madrid formamos parte integrante de ella". La mano "da la bienvenida" a su vez a todo aquel que quiera acercarse a esta ciudad, una especie de "saludo amigable" donde se aprecia "la frescura de Madrid y de su gente".Rafael Palomares firma este logo, con el que trata de representar "la metáfora de Madrid como espejo para el mundo" durante la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016. Para Palomares, "una sola línea de trazado curvo, sinuoso, sin significado aparente, cobra sentido por efecto de una superficie roja que convierte un garabato en un mensaje". Además, el trazado en una sola línea "permite a cualquiera memorizar el logo, incluso dibujarlo con sus propias manos", de manera que su calado será "mucho mayor".Daniel Chinea pretende con este diseño recoger "la esencia de los Juegos Olímpicos": la "unión de personas de diferentes culturas y nacionalidades a través del deporte y todas ellas bajo el cielo azul de Madrid". Este cielo que, a su vez, "transmite animación, alegría, vitalidad, energía, positivismo"...Graciela Cancio opina que "Madrid es una ciudad llena de vida marcada por la heterogeneidad de sus habitantes". "Sólo hay que estar cinco minutos en el centro de la ciudad para ver cómo Madrid fluye por sus amplias calles llenas de historia que han evolucionado enormemente con los años". Este mensaje es el que ha querido plasmar, junto a las ideas de "celebración, triunfo, deportividad, calidad, competición y unión".Jorge González amplía el dicho clásico de Madrid al cielo. En opinión del autor, Madrid no se rinde "y se mueve para llegar, antes o después", a la puerta del Olimpo.Rosario Rodríguez es la autora de este logo que guiña un ojo. Ella lo explica así: "¿Cómo se recibe a los amigos? Con una sonrisa. ¿Cómo se dan a entender los amigos? Con un guiño cómplice. ¿Cómo queremos que se sientan los que nos visitan? Como amigos. Y todo expresado con un color muy cálido, el color rojo, el color del apasionamiento". Este diseño representa a una "hospitalaria, acogedora y capaz de realizar lo que se proponga".José Luis Aguilera quiere "reflejar el alma de una ciudad que es el centro de tendencias, movimientos culturales y artísticos que contribuyen a hacer de ella una ciudad abierta, acogedora, cosmopolita". Para plasmar este espíritu ha elegido "un estilo claramente español": "una pincelada negra sobre fondo blanco creando una figura que recuerda a los grandes maestros de la pintura española". Este trazo admite varias interpretaciones: "las astas de un toro" como símbolo de fuerza, carácter, belleza, potencia; "dos personas", en referencia a la solidaridad, apertura, cercanía; o quizá "los dedos índice y corazón" formando el signo de la victoria.Javier Iguaz ha buscado representar "a Madrid y su río, recuperado y potenciado". La línea pretende ser un "trazo irregular, desenfadado y artístico", como en su opinión es la ciudad de Madrid. Además, las formas circulares recuerdan a las plazas, recintos deportivos y a los anillos olímpicos.La empresa Urtercio firma este logo, que representa a Madrid como "ciudad abierta, que permite a todo recién llegado encontrar su sitio". Las emes en diferentes tamaños, además de ser la inicial de la ciudad, representan a "los ciudadanos" y su "diversidad". También han querido adoptar una estética "graffitera" y moderna, que además se insipira en los mosaicos árabes.
