8 fotosEl genio barroco de RubensEl genio barroco de Rubens 26 oct 2005 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEn 1600, siguiendo los pasos de muchos artistas de la Europa del Norte, Rubens decidió viajar a Italia, visitó Venecia y se puso al servicio como pintor de Vincenzo Gonzaga, duque de Mantua y uno de los mayores mecenas del siglo. En la imagen, la obra Ganymede recibe la copa de Hebe.EFEDesde sus primeras obras, Pedro Pablo Rubens se manifiesta como un auténtico maestro tanto en el arte de la composición y el color como de los efectos de luz. Sus cuadros, ya sean religiosos o mitológicos, rebosan de energía y vitalidad. En la foto, La Masacre de los Inocentes (1611-12).Las composicones religiosas de Rubens están alejadas del del misticismo de anteriores maestros de la pintura flamenca. Sus Cristos, por ejemplo, son musculosos, atléticos y en algunos casos, como el Ecce Homo, del museo del Ermitage, de San Petersburgo (Rusia), transpiran sensualidad.EFEDel centenar de obras seleccionadas para la retrospectiva, entre óleos, dibujos y esculturas, de museos de todo el mundo, destacan especialmente un monumental San Jorge, del Museo del Prado, La caída de Faetón, de la National Gallery of Art, en Washington, El sepelio de Cristo, de la Galería Nacional de Canadá, en Ottawa, o La matanza de los inocentes, de una colección privada canadiense.EFEEl juicio de París fue pintado por Rubens en torno a 1635 y evoca una de las historias más conocidas dentro de la mitología griega, y también una de las más hermosas. Además, es uno de esos mitos que relacionan el mundo de los dioses con las más remota historia humana de los griegos. El mito comienza con las bodas de Tetis y Peleo. Lo describió magistralmente autor romano Ovidio en sus Metamorfosis.EFERubens retrata a Demócrito y Heráclito en 1603, dos filósofos griegos que habían merecido la atención de literatos y pintores renacentistas para ilustrar los temperamentos humanos. Demócrito es el filósofo vividor y optimista que se ríe de las extravagancias de la humanidad, frente a Heráclito de Éfeso, oscuro en sus escritos, con fama de melancólico y que detesta las fragilidades humanas.EFEEl combate de las amazonas (1598) es una de las obras maestras en el género de batallas pintadas por Rubens. La obra fue encargada por Cornelis van der Geest, rico e influyente comerciante de Amberes, cuya participación fue fundamental para que Rubens recibiera el encargo de La erección de la cruz. La escena narra el triunfo de los atenienses dirigidos por Teseo -al que se reconoce en la parte superior izquierda por el plumaje rojo de su casco- ante el ejército femenino procedente de Asia Menor enviado por la reina de las Amazonas, Hipólita, que se sitúa a la derecha de Teseo, vestida con una túnica roja y tocada con un casco engalanado con plumas.EFERubens pintó alrededor de 1610 Sansón y Dalila, una obra maestra de luminosidad y color sensual para su amigo y cliente Nicolas Rockox, alcalde de Amberes. El cuadro es una excelente combinación de los estilos flamenco e italiano. Rubens se inspiró en la Biblia y en la Vulgata, mostrándonos a Sansón dormido en el regazo de Dalila.EFE