La textura de colores de su fachada se extiende por el interior.El padre de la torre Agbar, el arquitecto francés Jean Nouvel (con casco negro), autor también de la ampliación del Reina Sofía, en Madrid.En la imagen se observa cómo el gran proyectil se iba revistiendo.Según su creador, este nuevo rascacielos cumple la misma función que un campanario en la antigüedad: "Yo no sé trabajar sin un sentido. Esta torre marca un lugar y juega dentro de una composición urbana. Ayuda a definir la ciudad".La cima de la torre, cuyo gran capuchón fue colocado el pasado septiembre.Detalle de las 60.000 láminas de cristal y 4.400 ventanas del edificio.
