6 fotosLos nuevos iconos urbanos de MadridLos nuevos iconos urbanos de Madrid 06 nov 2004 - 00:00CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceObsesionados por la condición líquida de la luz, por los materiales y la relación del edificio con el entorno, Emilio Tuñón y Luis Mansilla consiguen en el Archivo y Biblioteca de la Comunidad de Madrid (Ramírez de Prado, 3; metro Delicias) que una antigua fábrica de cervezas, El Águila, vea amplificados sus discretos muros de ladrillo gracias a un sutil encaje con el vidrio y el hormigón. También firmarán el futuro Museo de las Colecciones Reales, junto al Palacio de Oriente.SANTI BURGOSEn las tardes de gloria, el torero Palomo Linares vestía a veces de rosa palo y oro, un traje de luces cuyos colores se trasladan, al atardecer, a la cúbica superficie exterior de la Biblioteca de Usera (avenida Rafaela Ybarra, 43; 914 22 95 01; metro Plaza Elíptica). En este edificio, los arquitectos Iñaki Ábalos y Juan Herreros, en colaboración con Ángel Jaramillo, despliegan otra vez el talento que ya habían demostrado en las plantas de reciclaje de Valdemingómez y Pinto. La biblioteca tiene una textura como de pintura industrial (el tono metálico de un Mercedes-Benz) y una libertad que conecta lo mismo con Andy Warhol que con el artista que firma el papel pintado de los interiores: Peter Halley.SANTI BURGOSEl carácter multicultural del barrio de Lavapiés, lo accidentado de su topografía, es absorbido por los contundentes perfiles de la reconstruida Sala Olimpia (que se llamará teatro Valle-Inclán). Sus autores, Ángela García de Paredes e Ignacio García Pedrosa, se han adaptado a la geometría de la plaza, adosando sus volúmenes a las medianeras existentes y aun retrasándolos, dejando así más espacio libre para la gente.SANTI BURGOSEntre los proyectos para el triángulo de oro de los museos madrileños destaca la naturalidad de la ampliación de Jean Nouvel para el Reina Sofía. Un volumen aplastante y ligero a la vez, más llamativo por su inconformismo agitador que por su sutileza. El vidrio y el acero, más una desbordante mancha roja, definen un gran trazo hacia la ronda de Atocha: vestíbulo para los vecinos, cobijados bajo el extraordinario voladizo.SANTI BURGOSEn su repertorio de sorpresas (como los molinos eólicos en la azotea del pabellón de Holanda de la Expo de Hannover), los miembros del estudio MVRDV abren en su edificio de viviendas de protección oficial un gran mirador a 36,8 metros del suelo, con una estructura de puente metálico y la intención de que la sierra de Guadarrama penetre por el hueco. El rectángulo, situado en la planta 12, tiene 14,14 metros de altura y en él se instalará una pieza de la escultora Cristina Iglesias. En colaboración con Blanca Lleó, las soluciones del equipo MVRDV, expertos en viviendas, coloristas e inventivos, elevan el nivel de una zona en construcción, la de Sanchinarro. La alegre torre de MVRDV es encargo de la Empresa Municipal de la Vivienda.Por su inmediatez y sus ideas sencillas de comprender -como los colores del arco iris pintados en la estructura principal, una refrescante irradiación pop en tierras de secano-, el nuevo aeropuerto de Barajas está destinado a ser, cuando se inaugure antes de un año, en un favorito del gran público. Su perfil ha sido bautizado ya como El Tirachinas, y los arquitectos británicos del equipo de Richard Rogers, que junto al estudio Lamela firman el proyecto, llaman a la viga que sujeta la fachada "la viga arenque". Juguetón y orgánico, el techo de bambú que va haciendo olas, los grandes lucernarios elípticos, los difusores de aire que se asemejan a la cabeza de un dinosaurio, el derroche de luz natural y su cualidad transparente inclinan asimismo la balanza a favor de una obra de enormes dimensiones cuyo envoltorio desenfadado esconde un corazón high-tech. Se puede ver tomando la carretera que une Barajas y San Sebastián de los Reyes.AMPARO GARRIDO