El actor Billy Crystal vuelve a ser el presentador y algo más de la ceremonia. Aquí está antes de salir al escenario con Robin Willians, bromeando. Todos esperan sus comentarios corrosivos de Crystal, sus chistes, bromas, sobre todo después del año pasado, en el que la guerra en Irak tiñó de negro la gran fiesta del cine estadounidense.APEl actor Adrien Brody protagonizó el año pasado uno de los momentos más sorprendentes de los Oscar cuando besó apasionadamente a Halle Berry al recibir su estatuilla por El pianista. En esta ocasión los focos no le buscarán tanto, aunque la incógnita es saber a la rubia que le acompaña.APEl actor japonés Ken Watanabe lanza un beso a los hinchas que ya aúllan en la alfombra roja. Watanabe opta al Oscar a mejor actor de reparto por su trabajo en El último samurái, la película protagonizada por Tom Cruise.APUno de los principales atractivos en los momentos previos a la ceremonia es el desfile por la alfombra roja. Las actrices lucen trajes espectaculares en cuerpos espectaculares. Jaime Lee Curtis llena esta foto con su vestido azul y el pronunciado escote. La actriz, hija del gran actor Tony Curtis, ha sido una de las madrugadoras.APMuy sereno y contento ha desfilado por la alfombra roja Ben Kingsley, nominado este año como mejor actor por Casa de arena y niebla, en compañía de su esposa Alexandra Christmann. Debe ser porque tiene la tranquilidad de que en su casa ya tiene guardado un oscar a la mejor actuación por su película Gandhi. Un recuerdo al que siempre puede acudir cuando se sienta desconsolado y castigado por los críticos del mundo.APA muchos les ha tomado toda una vida recibir un oscar y más de un actor famoso se ha muerto sin siquiera haber logrado una nominación. Ése no es problema ya para la neozelandesa Keisha Castle-Hughes, que a sus 14 años ha entrado en la terna de major actriz por su trabajo en Whale Rider. Eso sí, por más nominada que esté, su madre Desrae no ha querido dejarla sola en esa ciudad de la frivolidad y la ha acompañado, vigilante, a la ceremonia.APLa cantante Lucrecia, presentadora en España de un programa de televisión para niños, ha viajado a Los Ángeles. ¿Por qué? Pues resulta que la cubana es la autora de la banda sonora de Balseros, la cinta española de Carles Bosch y Joseph Maria Doménech que aspira a ganar la estatuilla al mejor documental, un premio cada vez más prestigioso.APDe negro y con gafas de sol, elegante y hierático, Tim Robbins, uno de los pocos actores rebeldes de Hollywood no ha faltado a su cita con la alfombra roja. Robbins está nominado a mejor actor de reparto por su trabajo en Mystic River, el film de Clint Eastwood.APEn esta alfombra deberían desfilar una de las grandes parejas de la televisión, Starsky y Hutch, pero encarnados por los actores Paul Michael Glaser y David Soul, los originales. Sin embargo, quienes han acudido a la ceremonia son Ben Stiller y Owen Wilson, que interpretan a la pareja de policías en la nueva versión fílmica que se estrena esta semana en los EE UU.APEstos señores no han dirigido ninguna película, ni actuado en ningún filme, ni siquiera de extras. No han maquillado a nadie, no han estado detrás de ninguna cámara ni han confeccionado ningún vestido. El mérito de estos caballeros, empleado de la firma Pricewaterhouse, para desfilar en la codiciada alfombra roja, es llevar en sus maletines los sobres con los nombres de los ganadores. En fin, hay gente con suerte.AP
