El TSJA absuelve de manera definitiva a la primera periodista condenada a prisión por revelar informaciones de un sumario: “Es el fin de una pesadilla”
Raquel Rendón considera que la firmeza de su sentencia es una victoria para toda la profesión, amenazada tras el fallo que la condenó a dos años de cárcel por publicar noticias sobre el asesinato de Laura Luelmo
Cuando el pasado 26 de julio, la periodista Raquel Rendón conoció la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que la absolvía de la pena de prisión por publicar informaciones del sumario del caso Laura Luelmo ―la profesora asesinada en El Campillo (Huelva) en 2018― experimentó un “tremendo alivio”. Sentía que se había hecho justicia porque había prevalecido el derecho a la información frente al de revelación de secretos, que había primado en el fallo de la Audiencia de Huelva dictado en junio de 2023. Pero la incomprensión por la instrucción del caso y el desasosiego que la fue consumiendo, hasta el punto de perder su trabajo, su pareja y de sumierse en una profunda depresión, le hizo recelar de que ese fuera el verdadero final de la historia. “No voy a estar tranquila hasta que no haya sentencia firme”, reveló hace dos meses Rendón en una entrevista para EL PAÍS.
Ese momento ha llegado. El TSJA ha confirmado la absolución de Rendón en una diligencia fechada el pasado 11 de septiembre. “Este es el fin de una pesadilla que ha sido muy larga y como me he hecho el cuerpo a vivir en la pesadilla, aún no me lo puedo creer”, explica a este diario. Esa pesadilla comenzó cuando los padres de Luelmo presentaron una denuncia contra ella en marzo de 2019, a la que se adhirió la Fiscalía. Rendón había publicado distintas informaciones, todas veraces, recogidas en el sumario del caso de la joven que fue secuestrada, agredida sexualmente y asesinada por su vecino. Un suceso que concitó toda la atención mediática y social en el invierno de 2018.
La periodista, especialista en tribunales, no había hecho nada distinto a lo que había realizado en coberturas de otros casos mediáticos, como el de la niña Mari Luz, ni nada distinto a lo que hacen habitualmente el resto de reporteros que cubren sucesos y la información judicial. En toda la instrucción ella defendió que su comportamiento se ajustó al derecho constitucional a comunicar información. Sin embargo, los magistrados de la Audiencia de Huelva dictaminaron que varios de sus artículos “afectaban a la esfera personal de la fallecida y su familia, que causaba un perjuicio sin atender a ningún interés legítimo más que el de ofrecer exclusiva y primicia a costa de la ilegalidad”. Los magistrados la condenaron a dos años de prisión por revelación de secretos, convirtiéndola en la primera periodista española en ser condenada a pena de cárcel por revelar información de un sumario judicial.
El TSJA, el pasado mes de julio, aceptaba el recurso de Rendón y reconocía que la informadora no había incurrido en ese tipo penal y que tampoco existía origen delictivo o ilícito en el contenido de los artículos periodísticos que había firmado. “Mentalmente me había preparado para acabar en el Tribunal Supremo, pero ni los padres ni la Fiscalía han recurrido la sentencia”, señala aliviada Rendón. Ante la falta de recursos, los magistrados del alto tribunal andaluz han decretado la firmeza de la sentencia y, por tanto, su absolución definitiva.
“No he respirado profundamente hasta hoy. Ya no se me van a cerrar más puertas a cuenta de esto, no voy a tener más depresiones a cuenta de esto…”, recalca. Aún así, recuerda que su condena fue una amenaza, un castigo para toda la profesión, porque en su sentencia la Audiencia de Huelva daba preeminencia a la protección del secreto sumarial frente al derecho a la información amparado por la Constitución, poniendo en jaque el modo de actuar de todos los periodistas de tribunales. “Esto es un descanso, no solo para mí, sino también para la profesión, porque mi condena era para todos los periodistas. Me alegro de que haya imperado el sentido común”, subraya.
Rendón siente que con la firmeza de su absolución “se ha liberado” y concluye la conversación con la frase que más ha estado repitiendo en el día de hoy: “¡Se acabó!”.
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