Andalucía quiere traer agua desalada en barcos desde Murcia para paliar la escasez prevista en verano

La Junta de Andalucía estudia traer agua desalada en buques cisterna desde Murcia hasta las provincias de Cádiz, Málaga y Almería, las más perjudicadas por la sequía extrema que padece esta región. Ambos ejecutivos autonómicos, en manos del PP, quieren implicar al Gobierno para pagar parte del costoso traslado de agua en barcos. La fórmula es similar a la prevista por el Ministerio para la Transición Ecológica y la Generalitat para Cataluña con agua desde la Comunidad Valenciana, pero en este caso el agua vendría de la desaladora de Escombreras, en Cartagena, hasta Andalucía. La Junta ya avanzó en diciembre su intención de traer agua en buques cisterna y ahora ha concretado que vendrían desde la región vecina de Murcia.

Los cortes en el suministro se están multiplicando este invierno en provincias como Cádiz y Málaga, y si las lluvias de primavera no son abundantes, tal y como prevén los meteorólogos, el verano será “complicado”, según ha reconocido este martes el portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco. De momento, el acuerdo entre ambas regiones es solo un plan que no se llevará a cabo antes del próximo abril y siempre que la situación llegue a ser “extrema”.

La idea de la Junta para el traslado en barcos desde Murcia a Andalucía es que el coste de los buques sea asumido por el Gobierno central, mientras que el Ejecutivo andaluz pagará el coste de las obras de acondicionamiento en los puertos y la descarga de agua. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reunirán en las próximas semanas para tratar actuaciones como esta, necesarias para paliar la sequía extrema que sufre la comunidad.

“Hay un diálogo abierto y fructífero con el Gobierno de Murcia, pero necesitamos la colaboración del Gobierno (…) No hay acuerdo cerrado con Murcia, entre otras cosas porque necesitamos la participación de la Confederación Hidrográfica del Segura, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica. Hemos entablado diálogo con quien puede resolver esta situación excepcional, pero en ningún momento hablamos de pacto cerrado”, ha añadido el portavoz de la Junta tras el Consejo de Gobierno.

Por su parte el Gobierno de la Región de Murcia ve con buenos ojos el trasvase en buques y resalta su “voluntad de ser solidario, como ha pedido solidaridad en otros momentos”, según fuentes de su Consejería de Presidencia. “Hablamos de excedentes para paliar la situación de emergencia y ha habido conversaciones entre la Región de Murcia y Andalucía, pero sin cerrar ningún acuerdo ni pacto, y corresponde a Transición Ecológica autorizar el envío de agua a través de la Confederación Hidrográfica del Segura”, subrayan estas fuentes del Gobierno de Fernando López Miras.

Al respecto, Ribera prevé concretar los detalles del trasvase por mar desde Murcia a Andalucía en su próximo encuentro con Moreno, aunque este martes no ha concretado su participación en el plan trazado por los Ejecutivos autonómicos. “Hay que ver las alternativas y obviamente una de ellas puede ser algo parecido a esto”, ha dicho este martes Ribera sobre los barcos previstos para llevar agua desde la Comunidad Valenciana a Cataluña.

En paralelo, la ministra ha echado la vista atrás sobre las decisiones del Gobierno de Mariano Rajoy: “Recordamos con cierta tristeza que hubo planificada una desaladora, que fue descartada en 2012, en el momento en que se decidió frenar todo el programa de desalación y ahora nos hubiera venido muy bien”, ha dicho Ribera en una entrevista con Radio Nacional de España, informa Europa Press.

El ministerio ha planteado llevar agua hasta Cataluña con barcos diarios para afrontar el verano, lo que supondría hasta siete hectómetros cúbicos a través del Puerto de Barcelona, que ya está acondicionado para recibir esos buques cisterna. El agua, que se llevaría desde Sagunto (Valencia) hasta Cataluña, vendría de la red de plantas desalinizadoras que tiene en la costa mediterránea la empresa pública Acuamed, dependiente de Transición Ecológica. El plan, que cuenta con el visto bueno de la Generalitat valenciana (PP), prevé una frecuencia de dos barcos diarios cargados con agua rumbo a la capital catalana.

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