Space X lanza su tercera misión tripulada rumbo a la Estación Espacial Internacional
El proyecto incluye la reutilización de un cohete y una cápsula para las nuevas iniciativas previstas y sella la alianza de las agencias espaciales con la industria privada
Space X ha lanzado este viernes con éxito, tras un aplazamiento por el mal tiempo, su tercera misión tripulada rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS). El proyecto supone un respaldo importante a la colaboración privada con las agencias espaciales internacionales —la europea (ESA) participa por primera vez con el viaje de un astronauta— y es un hito en la reutilización de un cohete y una cápsula, una estrategia que permite abaratar los costes de la exploración espacial. El cohete Falcon 9 regresará a la Tierra para un aterrizaje en posición vertical en un barco no tripulado y la cápsula Crew Dragon está programada para atracar en la ISS.
La misión, denominada Crew-2, ha despegado con éxito desde la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida con el francés Thomas Pesquet, el primer europeo en volar en una cápsula Crew Dragon de SpaceX. Pesquet viaja acompañado por los estadounidenses Shane Kimbrough y Megan McArthur y la japonesa Akihiko Hoshide. A Pesquet le seguirán el alemán Matthias Maurer y la italiana Samantha Cristoforetti.
Este lanzamiento es el tercero tripulado rumbo a la ISS en el que se cuenta con Space X, la compañía seleccionada por la NASA para desarrollar los vehículos espaciales con los que quiere volver a llevar astronautas a la Luna
El equipo de la Crew-2 convivirá en la ISS durante unos días con los astronautas del Crew-1, además de con otros tres cosmonautas rusos. Este lanzamiento es el tercero tripulado rumbo a la ISS en el que se cuenta con Space X, la compañía seleccionada por la NASA para desarrollar los vehículos espaciales con los que quiere volver a llevar astronautas a la Luna.
La primera misión, un vuelo de prueba denominado Demo-2, tuvo lugar el año pasado y permitió a la NASA independizarse de los cohetes rusos para llevar astronautas a la ISS, una colaboración que se estableció tras el final del programa de transbordadores.
“Siempre es más fácil la tercera vez que lo haces”, dijo a la AFP Daniel Forrestel, gerente de integración de lanzamientos de la NASA. “Nunca querría describir el vuelo espacial como una rutina. Más familiar es una buena forma de describirlo”, agregó.
Reutilización
La misión Crew-2 reutiliza la cápsula de Demo-2 y el propulsor Falcon 9, que ya se ha utilizado en misiones no tripuladas. Antes del lanzamiento, el astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA) Andreas Mogensen, de Dinamarca, dijo a la AFP que la misión también era un gran paso para Europa, que la ha llamado Alpha por su propia convención de nomenclatura. “Por un lado, significa mucho, por supuesto, que un astronauta vaya a la Estación Espacial Internacional, pero al mismo tiempo también es otra de una larga lista de misiones”, señaló.
La colaboración entre la NASA, la ESA y Space X se considera clave en el programa conjunto Artemisa, con el que se pretende regresar a la Luna y disponer de un orbitador de apoyo para las misiones humanas en el satélite.
La misión Crew-2 llevará a cabo un centenar de experimentos durante medio año. Uno de ellos es el conocido como Chips de Tejido, que emplea diferentes tipos de células con las que se estudiará el envejecimiento del sistema inmunológico, la función renal y la pérdida de masa muscular en el espacio. La misión también tiene previstas tareas de mantenimiento de los paneles solares.
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