Universidad de Concepción crea sistema que entrega datos para restricciones o cierres de puertos frente a inclemencias climáticas
Un nuevo sistema que provee de data meteorológica, oleaje y corrientes marinas a una plataforma digital que está a disposición de puertos y embarcaciones comerciales, es la solución desarrollada por el Centro Científico COPAS Coastal de la Universidad de Concepción, para enfrentar de manera oportuna los efectos naturales del cambio climático
Las aguas de las costas chilenas no son pacíficas y tenemos pocos puertos abrigados. Solo un puñado de los 56 terminales comerciales que hay repartidos en 6.435 kilómetros de costa, cuentan con la protección de una bahía. La mayoría, incluyendo Valparaíso, San Antonio, San Vicente y Antofagasta, están ubicados en aguas relativamente abiertas, vulnerables a las condiciones que dicte el océano.
Hasta hace relativamente poco, esta condición no representaba un problema mayor. La Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), cuenta con una red de monitoreo amplia, que le permite dar aviso temprano de una eventual emergencia. Sin embargo, el cambio climático ha planteado una situación completamente nueva. En 2008, el organismo dependiente de la Armada de Chile determinó el cierre temporal por marejadas durante un total de 17 horas a nivel nacional. Y diez años después, la división encargada de que las naves mercantes operen de forma segura tuvo que cerrar los puertos del país por 3.022 horas en un solo año.
Estas condiciones naturales podrían aumentar debido al cambio climático, transformándose en un problema mayor para un país donde, según cifras de la misma Directemar, recalan cerca de 8.300 embarcaciones comerciales al año para mover 112 millones de toneladas de carga.
Solución en desarrollo
Este nuevo escenario obliga a adaptarse continuamente y a estar preparados para enfrentar nuevas situaciones climáticas. Y para ello, el monitoreo de las condiciones del océano es clave. Con esto en mente, la Academia Politécnica Naval (APOLINAV) planteó la situación al programa Desafíos Públicos de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), con la idea de encontrar soluciones entre las empresas o centros de estudio chilenos.
“Para poder tomar la decisión de restricción o cierre de puerto, el Capitán de Puerto cuenta con información meteorológica y oceanográfica que apoya dicha decisión. Sin embargo, existen bahías donde la información es limitada, por lo que la toma de decisiones es compleja. Esto conlleva que exista la posibilidad de afectar a las operaciones marítimo-portuarias por falta de información certera y oportuna”, señalan desde APOLINAV.
De los postulantes, COPAS Coastal -un centro científico de la Universidad de Concepción-, ha sido el único que ha concluido la segunda de las tres etapas que contempla el proyecto. “Instalamos una boya con instrumentos para medir distintas condiciones oceánicas en la bahía de Coronel, con la capacidad de transmitir la data en tiempo real a los tomadores de decisiones”, cuenta el Dr. Diego Narváez, académico de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de esta casa de estudios y director del proyecto CDOM Portuario, sistema de monitoreo y pronóstico oceanográfico y meteorológico aplicado a operaciones portuarias.
Narváez explica que: “Es un sistema que permitirá tomar decisiones sobre restricciones o cierres de puertos en nuestro país, que tiene las capacidades de medir, transmitir, modelar, predecir e integrar la información meteorológica y oceanográfica del puerto de manera confiable y oportuna, con tres o cuatro días de anticipación”.
La boya fue construida en la zona, aprovechando las competencias técnicas de COPAS Coastal y la tradición industrial de la región del Biobío. “Este trabajo recoge la experiencia del centro operando sistemas de medición en otras localidades”, relata Narváez.
El sistema opera frente a los muelles de Coronel desde enero de este año, y la información está disponible en una plataforma digital, alojada en el servidor llamado Poseidón, que es propiedad de COPAS. La Capitanía de Puerto local puede acceder a la información a través de una interfaz que despliega los datos en pantalla.
Vinko Yap, subgerente de operaciones de Puerto Coronel, relata que en situaciones de mal tiempo, como el ciclón que tuvimos hace poco, el sistema entrega datos muy exactos. “Para nosotros es vital contar con información desde el mar, donde se ubica la boya. A veces pasa que en el muelle la ola mide un metro de altura, pero mar adentro, donde los prácticos tienen que subirse a las naves para hacer la operación de atraque, mide dos. Entonces, es un dato que sirve para mejorar la seguridad de la operación”, explica Yap.
Pasando etapas
El proyecto Desafíos Públicos que partió en 2022 – y que se adjudicó COPAS- es un concurso en el que participaron numerosos oferentes. Una primera etapa consistió en la elaboración de un modelo predictivo; la segunda, concluye con el trabajo de la boya en Coronel, por lo que COPAS se prepara ahora para el siguiente paso, que es construir otras boyas para los puertos del norte del país.
Camila Fernández, directora de COPAS Coastal, destaca que “en el desarrollo de este proyecto, demostramos tener una gran capacidad técnica. Construir, operar y dotar de instrumentos a un sistema así es una tarea compleja. Varios oferentes quedaron en el camino”.
Este trabajo que realiza el Centro COPAS forma parte de los objetivos de aportar en la oceanografía operacional, un área bastante nueva en nuestro país, y que se lleva a cabo a través de la Unidad MOTOR de COPAS, la cual busca transferir tecnología y conocimiento a tomadores de decisiones, empresarios y la sociedad civil.