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Detenida ‘la reina del alunizaje’ mientras cenaba en un centro comercial

Jezabel Herrero Pernía llevaba dos años en búsqueda y captura y acumula 44 arrestos previos

Agencias
Madrid -
La detención se produjo el 6 de febrero en La Gavia.
La detención se produjo el 6 de febrero en La Gavia. google maps

Jetzabel Herrero Pernía, de 33 años, alias La Tata y conocida en ámbitos policiales como "la reina del alunizaje", ha sido detenida en Madrid. La sospechosa, una de las pocas aluniceras mujeres que hay, tenía 44 arrestos y 26 órdenes de búsqueda previas por diversos delitos contra el patrimonio, la seguridad del tráfico, amenazas o atentado a la autoridad, según han informado fuentes policiales. Jezabel llevaba dos años en búsqueda y captura y ha caído por casualidad.

La detención se produjo el 6 de febrero en el centro comercial de La Gavia en el Ensanche de Vallecas. Unos agentes fuera de servicio de la comisaría de Usera advirtieron de que en la mesa de un restaurante se encontraba cenando Jezabel, fichada por múltiples robos con el método del alunizaje (empotrar un vehículo sobre el lugar que se pretende asaltar) y con mazas cometidos por bandas conocidas de delincuentes.

Los agentes llamaron al 091, hasta el lugar se desplazó la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional de Villa de Vallecas, que detuvo a la alunicera en el mismo restaurante, en el que cenaba con su novio y el hijo pequeño de ambos.

Según ha detallado hoy el diario ABC, en el momento de la identificación policial La Tata trató de huir con ayuda de su novio, que intentó interponerse en su camino, forcejeando con ellos. No lo consiguió, acabó apresada y enviada a la comisaría, donde se negó a declarar. Tras pasar a disposición judicial, fue enviada a la cárcel de Alcalá Meco.

La detenida fue pareja de Jonathan M.A., alias El Piojo e Iván Bocero, ambos en prisión por varios delitos. Según las mismas fuentes policiales, Jezabel participó en sus bandas de aluniceros y butroneros (robos mediante boquetes en techos o paredes). Su trabajo en las distintas bandas por las que ha pasado no era perpetrar los hurtos, sino hacer labores de vigilancia.

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