_
_
_
_
_

Valls busca apoyos para una plataforma electoral al Parlament

El exprimer ministro francés asegura que el constitucionalismo “está huérfano” en Cataluña

Marc Rovira
Manuel Valls y Eva Parera, en el Ayuntamiento de Barcelona, el pasado martes.
Manuel Valls y Eva Parera, en el Ayuntamiento de Barcelona, el pasado martes. Ricardo Rubio / Europa Press

Manuel Valls considera que “el constitucionalismo está huérfano” en Cataluña y sopesa presentar candidatura en las próximas elecciones al Parlament. El ex primer ministro francés, actual concejal del Ayuntamiento de Barcelona bajo las siglas de Barcelona pel canvi, está valorando con qué apoyos contaría si formalizase la apuesta por entrar, de lleno, en la política catalana. Valls estuvo ayer en Tarragona, invitado por la plataforma Futur amb Seny, una iniciativa crítica con el procés y que se alinea con las políticas de centro moderadas. Es precisamente ahí, en ese espacio político conservador, alejado del nacionalismo y de los extremismos, donde Manuel Valls considera que podría tener representatividad.

El reto que se propone es seducir a una parte del electorado del PSC, que pueda estar temeroso de un acuerdo con ERC, y también recuperar para el centro político a electores que han flirteado con la derecha y la extrema derecha. En Tarragona apuntó estar “preocupado” porque “la voz catalana, española y europea tenga representación”. “Si hay que dar batalla, la daremos”, dijo. Las aspiraciones de Valls para dar el salto a la política catalana pueden verse mermadas por la posibilidad de que Ciudadanos y PP concurran de manera conjunta a los comicios. La presentación de dos listas dividiría al constitucionalismo, una idea que siempre ha censurado el exprimer ministro.

Valls ya había avanzado en Twitter que lo que falta en Cataluña es una voz “que rechace sin ninguna ambigüedad los pactos con los nacionalistas: los separatistas catalanes o la extrema derecha española”. Eva Parera, secretaria general de Barcelona pel canvi, admite que la formación se presentará a las elecciones catalanas si ven opciones de “ser útiles”. Sus intenciones se han ido despejando con posterioridad a que Quim Torra anunciara que convocará elecciones en unos meses, cuando se aprueben los presupuestos.

El calendario apremia y, en este escenario, Manuel Valls considera que puede cobrar protagonismo. Bajo las siglas de los socialistas franceses, fue ministro del Interior del primer gobierno de François Hollande (2012-2014) y estuvo al frente del Ejecutivo galo (2014-2016). En mayo se presentó a la alcaldía de Barcelona, en una lista avalada por Ciudadanos. Obtuvo seis ediles, lejos de los diez que lograron tanto Ernest Maragall (ERC) como Ada Colau (Barcelona en Comú). También quedó por detrás de Jaume Collboni (PSC), con ocho concejales Pese a ello, sus votos fueron decisivos, porque brindó su apoyo sin condiciones a Colau para frustrar que Barcelona quedara en manos de las fuerzas independentistas, aunque eso comportase la ruptura de su grupo en dos mitades iguales Ahora, cuando el gobierno de Barcelona, integrado por los comunes y el PSC, busca aprobar el presupuesto, Barcelona pel canvi se lo ha negado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_