“Intento retratar el carácter acogedor del madrileño”
El fotógrago José María Díaz-Maroto muestra su obra en la galería más pequeña de Madrid
Poko Espacio quiere que echemos el freno en una de las zonas más absorbidas por la prisa de la ciudad, la transitada Puerta del Sol. Es allí, en su portal número doce, donde ha abierto esta galería considerada la más pequeña y céntrica de la capital. Alberga solo exposiciones de fotografía. Y solo fotos de Madrid. El sitio no tiene pérdida, justo en medio de dos coloristas locales de cambio de moneda y en el edificio que albergó el estudio del fotógrafo Amador Cuesta, amigo de Alfonso XIII. Si usted se asoma estos días a esta portería del siglo XIX podrá ver una veintena de imágenes en blanco y negro, es el “Madrid siempre” de José María Díaz-Maroto (Madrid,1957).
¿Había expuesto ya en un portal?
Por supuesto que es la primera vez que expongo en un sitio así, con estas características tan impresionantes para un fotógrafo. Un lugar céntrico de Madrid, delante del kilómetro cero por el que pasan miles de personas y que, además, es la reutilización de un espacio expositivo simpático, estupendo, honesto y abierto. Además el contenido de las obras que se exponen tiene que ver con Madrid.
Háblenos un poco más de las fotos que podemos ver.
En concreto hay imágenes de tres trabajos documentales. Uno dedicado al Metro, que llevé a cabo con motivo del 30 aniversario de la creación de la actual empresa que lo gestiona. Hay incluso una foto hecha aquí en la parada de Sol. Otro proyecto, que realicé junto a otros colegas, titulado Viaje a Madrid del año 2000. Consistía en que yo, como madrileño, viajara a mi ciudad y la fotografiara con ojos de viajero. Y otro, más concreto, se relaciona con un lugar emblemático cerca de aquí, en Lavapiés, como es Casa Patas, donde hay flamenco 365 días al año. También hay imágenes del Madrid más conocido, como el Café Gijón o la Puerta del Sol con el luminoso de Tío Pepe en su anterior ubicación.
¿Qué hay detrás de esta portería y este edificio?
La galería se sitúa exactamente en un portal del siglo XIX, el del número doce de Puerta del Sol. Un lugar muy cuidado. En su día estas vitrinas exponían imágenes del fotógrafo Amador Cuesta y después productos de una tienda emblemática de aquí al lado como Casa de Diego (sombrerería abierta hace dos siglos). Ahora en este portal solo habita una persona porque el resto está utilizado por el Hotel Europa. Aun así, el lugar mantiene su portería, que se abre cada día y tiene su conserje. Es un espacio de unos 35 metros cuadrados, de ahí lo de la galería más pequeña de Madrid. Desde dentro, mira, podemos ver perfectamente el reloj de la Puerta del Sol.
El proyecto de Poko Espacio tiene además una finalidad benéfica, ¿no?
En efecto hay que recordar que en esta galería, las fotos que se venden tienen una finalidad benéfica, en concreto con la Fundación Juegaterapia.
¿Las fotos que expone vienen de negativo o es digital?
Todas las fotos de esta exposición salvo una son hechas en analógico, es decir vienen de negativo, aunque es verdad que se digitaliza para realizar las ampliaciones. Hasta el año 2000 trabajé con cámaras analógicas.
¿Hay algo de Madrid que crea que no se puede contar con fotos?
No es fácil contar con imágenes el carácter acogedor del madrileño. Es algo que no nos han tenido que enseñar, de lo que estoy orgulloso y que con frecuencia me han comentado personas de fuera. Aquí eres bien recibido seas e donde seas y seas del coloro que seas. Reflejar este carácter en mis imágenes creo que no es sencillo, sin embargo es algo que me marca como madrileño.
¿Qué le interesa como fotógrafo? ¿Qué busca?
A mí personalmente lo que más me interesa es el ser humano. Voy buscando lo cotidiano, la simpleza, la calma, el sosiego... no necesito que ocurra una tragedia para fotografiar. En mi caso uso el objetivo de 50 milímetros, que te permite acercarte al ser humano.
¿Y porqué dice que hay cierta casualidad detrás de esta exposición suya?
Pues me hace una ilusión especial exponer aquí en Sol porque hace 40 años, o incluso un poco más, yo estudiaba preparando unas oposiciones al Banco de España en el portal número 10, que es donde estaba la academia Cima. Tiene su gracia el haber vuelto aquí, al portal de al lado, cuatro décadas después.
Unas vitrinas con historia
Detrás de Poko Espacio se encuentra el creativo publicitario y fotógrafo Luis Pereira. "Un día pasé por aquí y pensé que era un sitio maravilloso para exponer", rememora junto a las vitrinas del portal. Pereira conocía al dueño de la vecina Casa de Diego, una sombrerería abierta hace dos siglos, que las usaba para algunos de sus productos. "Descubrí además que estas vitrinas existen porque aquí vivía y tenía su estudio el fotógrafo Amador Cuesta, amigo del Alfonso XIII, los ministros y la alta corte. Él las utilizaba para hacer publicidad de sus fotos".
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