Muere un hombre de 36 años al caer de una embarcación de recreo en el puerto de Barcelona

Un hombre de 36 años falleció ayer al caer de su embarcación de recreo en el Port Vell de Barcelona. La Guardia Civil encontró el cadáver del hombre poco antes de las once de la noche, en la popa del barco. Los agentes trabajan con la principal hipótesis de que se trate de un accidente.

El hombre y su hermano, ambos de origen australiano, atracaron en el puerto a la una y media de la madrugada del 27 de diciembre. El hermano de la víctima se fue de la embarcación y cuando regresó a las siete de la mañana ya no dio con él, según la denuncia presentada ante la Guardia Civil.

Después de buscarlo y llamarlo durante todo el día, a las seis y media de la tarde denunció su desaparición y advirtió de que, después de ver algunas marcas en la cubierta, sospechaba que podía haber caído al agua. El Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil recorrió el puerto y activó también a los submarinistas (GEAS).

Poco antes de las once de la noche, el GEAS localizó el cuerpo del hombre muerto debajo de la popa del barco atracado en el Port Vell, según confirma la Guardia Civil. Durante la madrugada de hoy, se ha llevado a cabo el levantamiento del cadáver, que ha sido trasladado a dependencias del instituto armado.

La unidad acuática de los Mossos d'Esquadra dio apoyo también al rescate de la Guardia Civil. Desde marzo, la Guardia Civil tienen la competencia exclusiva como policía judicial en aguas marítimas. La decisión fue tomada por la Comisión Nacional de Coordinación de Policía Judicial y trasladada a la policía catalana a través de un comunicado interno del pasado 8 de julio. Los Mossos defienden su competencia en temas administrativos, de búsqueda de desaparecidos y seguridad en aguas marítimas interiores.