El Club Capitol cerrará al no renovarle el alquiler la propiedad
El icónico teatro de la Rambla, con una de sus dos salas dedicadada a Pepe Rubianes, bajará el telón a final de temporada
El icónico Club Capitol de la Rambla de Barcelona cerrará tras 22 años de actividad teatral al no poder renovar el contrato de alquiler. Según una nota del propio teatro hecha pública este jueves, se tendrá que bajar el telón al finalizar la presente temporada porque el propietario del local ha anunciado que no prorrogará el contrato con el Grupo Balañá, empresa que lo gestiona desde 1962.
Fundado como cine e inaugurado el 23 de septiembre de 1926, el espacio fue reformado para convertirse en multicine con dos salas a finales de la década de 1980 y se transformó en teatro en 1997. En estos más de 20 años de actividad teatral, ha acogido más de 14.000 funciones de un total de 379 espectáculos, entre los que hay las 253 obras y 6.849 funciones que se han realizado en la Sala Pepe Rubianes —Club Capitol 1—, bautizada con este nombre por haber acogido las actuaciones del humorista durante una década. En total, el teatro ha sumado más de 2.700.000 espectadores.
Este ha sido un año difícil para el espacio después de que el pasado 3 de julio el teatro se viera obligado a suspender durante unos meses las funciones por una inundación en el Hotel Continental, adyacente a la emblemática sala de La Rambla.
En este contexto, Amigos de La Rambla pidió a finales de julio al Ayuntamiento y a los partidos municipales que velaran por la continuidad de la actividad cultural del Club Capitol. Mostraron en aquel momento su preocupación por la pérdida que supondría el cierre de uno de los establecimientos culturales más emblemáticos del paseo y su más que probable conversión en tienda de una franquicia multinacional de ropa o alimentación.
El Capitol posee una larga historia en el tramo de canaletas y en su época de cine fue conocido popularmente Can Pistoles por su programación de películas del oeste y de acción.
Un momento definitivo en la historia del local fue su reapertura como teatro inaugurada con Rubianes, solamente, el célebre espectáculo de Pepe Rubianes que estuvo nueve años en la cartelera, hasta el 2006, y marcó tanto al local que sus responsables bautizaron una sala con el nombre del actor tras su muerte en 2009.
Ya antes de convertirse físicamente en teatro, el Condal había acogido Cómeme el coco, negro, de La Cubana.
