Torredembarra denuncia a una concejal de Junts per Catalunya por falsificar bajas laborales

El Ayuntamiento de Torredembarra ha denunciado a la portavoz de Junts per Catalunya en el Consistorio, Anna Magrinyà, tras descubrir que había falsificado, presuntamente, un centenar de certificados municipales para cubrir ausencias en su puesto de trabajo. Magrinyà es funcionaria en la Diputación de Tarragona y, según la denuncia, se ausentaba de su puesto de manera repetida y alegaba estar realizando tareas relacionadas con sus atribuciones políticas. Los certificados que presentaba "son falsos en su mayor parte", afirma el Consistorio.

Las prácticas presuntamente irregulares de Anna Magrinyà, única representante de JxCat en un Ayuntamiento gobernado por ERC, fueron detectadas por los servicios técnicos de la Diputación, que trasladaron al ayuntamiento de Torredembarra un pliegue de certificados presentados por la concejal para justificar sus reiteradas ausencias.

El secretario municipal de Torredembarra confirmó la irregularidad de los documentos y la falsedad de las firmas que los rubricaban. "Se trata de una práctica que se habría producido de manera reiterada y dilatada en el tiempo", explica el Consistorio, que calcula que la farsa se repitió en "un centenar de certificados". Magrinyà se excusaba en sesiones plenarias inexistentes o en juntas de gobierno a las que, por su condición de concejal de la oposición, no había asistido nunca. Los certificados son falsos, tanto por su contenido como por las firmas de los fedatarios públicos que constan en ellos. "Se ha llevado a cabo uso fraudulento del escudo oficial del Ayuntamiento", lamenta el Consistorio. Durante la campaña de las últimas elecciones municipales, Magrinyà apuntó que "la honestidad" era una línea roja para su desempeño político.

El equipo de gobierno ha redactado un comunicado donde afea la conducta de la edil de Junts y le reprocha que "prácticas de este tipo son éticamente reprobables y malogran la imagen de Torredembarra, de su Ayuntamiento, de los políticos y políticas y de los trabajadores y trabajadoras públicos". La nota sentencia que quién actúe de este modo "no puede representar a Torredembarra ni formar parte de la corporación municipal".

En 2014, la Guardia Civil detuvo al entonces alcalde de Torredembarra, Daniel Masagué (CiU), y a cinco concejales de su equipo de gobierno en una operación contra el blanqueo de capitales y la corrupción municipal.