Un hombre se entrega tras matar a su pareja en El Prat de Llobregat

Las peleas eran constantes en el número 17 de la calle de Barcelona, en El Prat de Llobregat. “Pero llegaba la policía, ella no denunciaba, y ahí quedaba”, lamenta un vecino. Este lunes, poco antes de las diez de la mañana, la policía volvió al 2º 2ª del bloque de viviendas del municipio barcelonés. En su interior encontraron muerta a Y. S., de 41 años. Tenía un corte en el cuello y en otras partes del cuerpo, según fuentes policiales. Su pareja, un hombre español de 44 años, se entregó a la policía poco después como autor del asesinato de su pareja, con quien tenía tres hijos menores de edad. El juzgado informó a la Generalitat ante el posible desamparo de los menores.

“En los últimos meses, la situación se había tensado mucho”, asegura un hombre que llevaba a sus hijos al mismo colegio que los de la víctima, de origen ruso. “El suegro se presentó en la escuela gritándole, diciendo que estaba amargando la existencia a su hijo”, recuerda. La misma escena, pero entre ella y su pareja, en el portal de su piso, era también habitual, relatan diversos vecinos del inmueble.

El Ayuntamiento de la localidad atendía a la mujer, aunque no constan denuncias contra su pareja, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), como ocurre en el 80% de los casos de violencia machista. La mujer recibía atención jurídica y psicológica desde el verano por parte del Servicio de Información y Atención a las Mujeres municipal, tal y como explicó el Consistorio en un comunicado, aunque no aclaró si lo hacía en calidad de víctima de violencia machista. También fue asistida por el área de Acción Social y por los Mossos d’Esquadra. El Ayuntamiento convocó una manifestación de protesta y tres días de duelo oficial.

A la espera de que este caso forme parte de las estadísticas oficiales, son ya 52 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas este año en España según los datos oficiales. Este fin de semana fue asesinada además una mujer de 86 años en Iznajar (Córdoba), por su marido, de 94 años. Las víctimas de este tipo de violencia pueden llamar al 016 que no deja rastro en la factura telefónica, pero que debe ser borrado de las llamadas efectuadas si no se quiere que quede constancia.