Tribulaciones de la vida a los veintitantos
Axolotes Mexicanos, que comparte alineación con Carolina Durante, expone en El Sol sus irónicas estampas cotidianas
A Olaya Pedrayes le viene muy bien pasear. No solo porque lo recomienden los endocrinos, porque a los 24 añitos no se tienen esas preocupaciones, sino por el efecto de las calles de Madrid sobre sus neuronas. “Es en esos momentos cuando desconectas de todo lo demás y te vienen las ideas a la cabeza. Reflexiono sobre las resacas, lo guapo que es el chico que vende tabaco al lado de casa, lo duro que es no hablar con tu exnovio porque has decidido que lo mejor es no llamarse… ¡Esas movidas, lo típico!”. No es tan habitual, sin embargo, que las “movidas” de una chavalina del 94 acaben traduciéndose en canciones. Las de Olaya, desde hace seis o siete años, sí.
Esta asturiana de Villaviciosa y su hermano mellizo, Juan, fundaron Axolotes Mexicanos con la manifiesta intención de destilar su visión irónica sobre la vida. Ambos habían llegado a Madrid para emprender estudios; ella en Bellas Artes, él en hostelería. “Nos divertía la idea de fundar un grupo de pop, con la voz y la melodía muy felices, pero las letras más punkis”, resume Olaya, que sigue encontrando en el humor la mejor agarradera frente a las contrariedades cotidianas. “Tardamos un año en publicar el primer elepé, Salu2 [2018], porque el tipo que nos lo grabó pasaba de todo. Y ahora que empezábamos a salir a flote, mi hermano y mi novio triunfan por otro lado y casi no podemos tocar. Nos sale todo mal, así que estamos aprendiendo a sobrellevarlo…”.
Acabamos de llegar al nudo gordiano de la cuestión. Tanto el batería, Juan Pedrayes, como el guitarrista y pareja de Olaya, Mario Waldren, forman parte de Carolina Durante, la banda de ascenso más meteórico en el rock español de un año a esta parte. Y el pluriempleo supone un arma de doble filo. “Muchos han llegado a conocer a Axolotes gracias a Carolina”, reconoce la cantante, “pero ahora ellos dos andan siempre ocupados y nosotros tenemos que ofrecer bolos como trío, con un ordenador tocando la batería. Y molaba más el plan de antes, claro…”.
Por eso, el concierto de Axolotes Mexicanos de este domingo en El Sol sirve de alguna manera como revulsivo. Y un cauce para que aflore el universo sarcástico de una banda capaz de disparar perdigonazos como Astor, Doble check, Debora tartas, Trececatorce o Nacida para sufrir. “Mi hermano suele escribir la música, que es quien sabe”, certifica Olaya. “Luego yo busco entre las ideas que voy grabando en las notas de voz del móvil, que lo tengo petado de esbozos. Aunque luego las escuchas y muchas veces piensas: menuda basura, en qué estaría yo pensando”.
Ese apego por la cotidianidad de los nacidos en los noventa es lo que ha llevado a algunos a considerar a Axolotes como una suerte de portavoces generacionales. Su jefa de filas poco menos que se escandaliza. “Esa etiqueta nos queda muy grande. Yo solo canto sobre lo primero que se me ocurre, las cosas del día a día. En la práctica, no decimos nada que no acabe diciendo otra gente”. Y ello inevitablemente implica, por aquello de la edad, un buen puñado de alusiones sociales. “Esta llamada de teléfono debe ser la más larga de los últimos meses, porque nosotros nos apañamos para todo con el Whatsapp. Pero estoy enganchadísima al móvil, cierto, y es agotador. Me desinstalo el Instagram como un par de horas casi todos los días, porque es un horror estar pendiente de tanto like. Las redes me crean ansiedad. De pronto, dejan de seguirte 200 personas y piensas: La debo de haber cagado en algo…”. ¿La solución? Desconectar, sin duda. Y sin ambages.
En verano, Olaya se inscribió durante casi un mes en el campamento de un pueblito salmantino para asistir a un taller sobre grabados. Sin apenas cobertura, nuestra millennial llegó a la conclusión de que el mundo no se acababa por alejarse del perfil virtual. “Y sí, fue una felicidad”, se sincera. Este concierto de Axolotes Mexicanos sirve para afrontar el núcleo gordiano del ciclo Momentos Alhambra, que de aquí a finales de noviembre comprende joyas del rock yanqui (Dawes, Tyler Ramsey, Andrew Combs), abanderados del nuevo jazz contemporáneo británico (Oscar Jerome, Tenderlonius, Alfa Mist) y jovencísimos fenómenos nacionales como María José Llergo y, sobre todo, Guitarricadelafuente.
Habrá que preguntarles a ellos también, llegado el día, si sus tribulaciones en torno a la vida cotidiana coinciden con las de nuestra asturiana caminadora de hoy. Olaya fantasea ahora con poder relatarle las suyas a David Broncano, que mantuvo una entrevista muy chocarrera con Carolina Durante en el programa televisivo La Resistencia. “Molaría mucho, aunque seguro que me termina vacilando y yo, cuando me pongo nerviosa, insulto a la gente. Y ya me estoy imaginando a un montón de broncaners jovencísimos troleándonos por Twitter…”.
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