Vuelve ‘Kràmpack’, la gran comedia de Jordi Sánchez
El Teatre Aquitània estrena una nueva versión del éxito de 1994
En 1994, unos jóvenes Jordi Sánchez (el hoy tan popular Recio Matamoros de La que se avecina), Joel Joan, Eduard Fernández y Mònica Glaenzel, nada menos, estrenaban una de las comedias más simpáticas, gamberras y refrescantes que se recuerda, obra del primero: Kràmpack. Historia de un grupo de cuatro amigos que se van a vivir juntos y entre los cuales se generan tensiones vitales, sexuales (hacer un krampackes una palabra que se inventan dos de ellos para describir una paja) e ideológicas, la comedia conectó extraordinariamente con el público y se conviertió en un gran éxito. A ello no eran ajenos el talento como escritor teatral de Sánchez, que iniciaba una fértil carrera de dramaturgo, y la vis cómica de todo el elenco, en verdadero estado de gracia.
La obra, estrenada en el festival de teatro de Sitges, hizo cuatro temporadas en la Villarroel, y de allí saltó a Madrid y al extranjero. Ganó numerosos premios, entre ellos un Max. Tuvo incluso una versión cinematográfica de Cesc Gay en 2000. En 1999 Sánchez, Joan y Glaenzel fueron los protagonistas de la serie de TV3 Plats bruts, otra comedia de jóvenes con algunos puntos de contacto.
Ahora, Krampack vuelve en un nuevo montaje teatral que se estrenará el 12 se septiembre en el Teatre Aquitània de Barcelona. La comedia la dirige ahora, en una producción de White Moose, Pep Antón Gómez (Excuses, L'un per l'altre, El Eunuco) y la protagonizan Jaume Casals (La Riera), Lídia Casanova (Paradise), Àlex Ferré y Mikel Iglesias (Polseres vermelles).
En la obra, Pau, Xavier y José Luis son tres amigos que han decidido irse a vivir juntos pero que, dado que el piso tiene cuatro habitaciones, incluyen a una chica, Berta. El problema es que Berta es la ex de Pau, pero a Xavier y a José Luis les gusta, a pesar de que Xavi y Pau hacen a veces juntos kràmpacks para pasárselo bien, aunque, dicen ellos, solo en plan rollo amigos. Todo ello compone una situación con capacidad de liarse mucho...
Jordi Sánchez no cree que las cosas hayan cambiado sustancialmente desde el estreno de su obra. “Los intereses de alguien de veintipocos de entonces son los mismos que los de hoy, en general las ganas de gustar, de triunfar y de follar”. Sánchez añade “las obsesiones, los miedos y la necesidad vital de encontrar una forma de desangustiarse”.
El autor dice que tiene muchas ganas de ver la nueva versión, “hecha por buenos actores y dirigida por un compañero de viaje profesional, Pep Antón Gómez, en el que confíuo absolutamente”, recalca.
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