Un musical a partir de las viñetas de Snoppy

Un musical basado en las míticas tiras cómicas de Charles M. Schulz se estrena en los Teatros Luchana (Luchana, 38). Snoopy, el musicalllega desde Londres, adaptado por la compañía malagueña Crea + teatro. “Mantiene esa filosofía, ironía y fantasía que tiene en las tiras. Lo que queremos transmitir con la obra es ese modo de vida que tiene a la hora de hacer frente a los problemas que se le plantean al resto de la pandilla a lo largo de las viñetas”, apunta el director de la obra, Raúl Báez.

La traducción del texto es fiel al original británico, pero la música sí ha variado, ya que en la versión española solo se utiliza un piano. “Lo hemos querido hacer lo más fiel posible a la versión original”, ha resaltado Báez. La musicalidad y la coreografía son uno de los “platos fuertes que hacen atractivo el musical”, según la coreógrafa Mar Ortiz. También en este aspecto hay creaciones propias. “Los pasos de baile son divertidos, llenos de color y coherentes con la acción de los personajes”, señala.

Cada escena del musical, que tiene una duración de 90 minutos, se basa en una tira cómica. El conocido perro Snoopy, todo un icono de la cultura pop, sueña con otra vida rodeado de sus amigos —Lucy, Sally, Peppermint Patty y Linus—, de su dueño, Charlie Brown, y siempre acompañado por su fiel compañero, el pájaro Woodstock.

Andrés Navarro es el encargado de dar vida y voz a Snoopy. “Cuando recibí la llamada para interpretar al personaje lo vi muy complicado, porque pensé que tenía que llevar caretas y orejas, ya que en algunas versiones lo mantienen así, pero en esta está muy humanizado”, apunta. “Snoopy es un elegante y listo, es todo un señor. Pero a la vez tiene mucha rabia, no entiende por qué no se puede comunicar con sus amigos. Ellos piensan que solo hace guau, guau, pero les entiende perfectamente”, dice. “La torpeza característica de Woodstock por sus caídas, tropiezos o ahogamientos, es lo que hace que sea el personaje preferido por los niños”, añade. “Nuestro Snoopy es todo un galán”, dice entre risas Báez.

La obra (ocho euros la entrada) está dirigida a un público a partir de siete años. “Los niños pequeños se lo van a pasar genial porque el musical está lleno de color, de ritmo y musicalidad, e incluso por el papel de Woodstock y de Linus; sin embargo, los que van a entender más el mensaje son los adultos”, opina el director. “El objetivo del musical es acercar el teatro a niños y jóvenes ante el auge de las nuevas tecnologías y las series, así como para transmitir un mensaje de respeto a los demás, a los animales y al medio ambiente”, comenta Juan Jiménez, director de Teatros Luchana, que programa hasta octubre esta obra dentro de la sección de teatro familiar del II Certamen Nacional de Artes Escénicas. El musical se va a presentar desde el sábado 24 de agosto a las 12.00.