Torroella abre su festival con la pasión musical de Jordi Savall
El director homenajea a las víctimas de la esclavitud en una edición con 14 conciertos
Descubrir tesoros musicales del pasado es una de las señas de identidad del Festival de Torroella de Montgrí (Girona). El veterano festival ampurdanés, dirigido por Montserrat Faura, apuesta por la variedad de estilos en una programación que invita a los melómanos a descubrir partituras olvidadas. Su 39ª edición tiene como estrella a Jordi Savall, que este viernes mostrará su sabiduría y pasión con una segunda entrega de Las rutas de la esclavitud, singular viaje musical que presentó en el Festival Grec.
La nueva aventura de Savall es un homenaje a las víctimas del tráfico negrero a través de las tradiciones musicales de África, América y Europa. El espectáculo, estrenado en 2015, llega a Torroella (Auditori Espai Ter, 22 horas) como una propuesta intercultural que retrata el alma de las músicas hechas por esclavos en un viaje que arranca en 1620 con la llegada de los primeros colonos ingleses a la América del Norte y el Caribe y acaba con la abolición de la esclavitud en EE UU en 1865.
El violagambista lleva más de dos décadas investigando las músicas coloniales rescatando piezas conservadas en los archivos de Canarias y diversos países de América Latina. Para recrear estas tradiciones y prácticas musicales, Savall se rodea de músicos de tres continentes musicales.
Torroella busca este año su inspiración en una expresión, Aurea dicta (palabras de oro), usada por Lucrecio (De rerum natura 3,12) que designa las frases o sentencias que se han convertido en proverbiales. Aurea dicta es también uno de los grandes compendios de sabiduría de la antigüedad publicado por la colección Bernat Metge en 1960. Al hilo de la recuperación de esta emblemática obra realizada por La Casa dels Clàssics -una edición de bibliófilo que reúne 562 aforismos reinterpretados por Miquel Barceló con 120 intervenciones pictóricas-, Torroella presenta cada uno de los conciertos programados hasta el 22 de agosto con uno de los aforismos ilustrados por Barceló.
Cinco siglos de apasionante historia musical se dan cita en una programación a caballo entre la tradición y la vanguardia con fascinantes referencias y nombres propios. Desde la espiritualidad de Josquin Des Prés al mundo interior de Bela Bartók; del genio barroco de Johann Sebastian Bach a la refinada música del emergente compositor catalán Joan Magrané; de la fuerza romántica de Ludwig van Beethoven al lirismo desbordante de Serguei Rachmáninov. Variedad y fantasía en una oferta que incluye 14 conciertos de música antigua, de cámara y orquestal.
Ton Koopman, al frente del Amsterdam Baroque Orchestra & Choir, recreará el arte bachiano en un concierto que reúne cantatas sacras y profanas del cantor de Leipzig, que tendrá máximo protagonismo con una versión del Clavecín bien temperado bailada por María Muñoz, de la compañía Mal Pelo.
Grupos emergentes de música antigua como Cantoría y La Vaghezza figuran en una intensa agenda que otorga especial relevancia al movimiento historicista en el apartado de los Singulars Torroella, con actuaciones estelares a cargo del violinista Fabio Biondi y el guitarrista Giangiacomo Pinardi, los hermanos Aarón, Daniel y Pablo Zapico, y el dúo del contratenor Carlos Mena y el acordeonista Iñaki Alberdi.
Un programa Haydn, a cargo de la violionista Amandine Beyer y su grupo Gli Incogniti, la Camerata de la Royal Concertgebouw Orchestra y la tradicional visita del gran pianista vasco Joaquín Achúcarro -actúa ininterrupidamente en Torroella desde 1993- son otras atractivas bazas de un cartel que incluye citas con la Simfónica del Vallès y el Cor de Cambra del Palau de la Música.
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