Els Pirates hacen que las mujeres se empoderen
La compañía del Maldà da el salto al gran formato con la feminista 'Les feres de Shakespeare'
Els Pitrates Teatre dan saltos que cada vez los alejan más del pequeño espacio del Maldà, su casa. Pasaron con Shakespeare por el teatro Akadèmia con Nit de Reis (o el que vulgueu), y por el Espai Brossa con Somni d'una nit d'estiu. Ahora saltan al Onyric Teatre Condal con Les feres de Shakespeare, una versión en clave feminista de La fierecilla domada (o La doma de la furia) del dramaturgo inglés. "Hemos dado el salto al gran formato", dice Adrià Aubert, director de la obra y de la compañía. "Todo un reto a nivel formal y de presupuesto, lo que supone todavía más riesgo". La adaptación musical que han hecho es tan shakespeariana cómo pirata: los líos, los travestimientos y el texto del autor inglés encajan a la perfección en la manera de ser de esta compañía que en 2019 cumple 18 años.
"Si en una sala pequeña uno nunca llega hasta donde querría, en una grande, todavía menos", asume Aubert. "Siempre se tiene que renunciar a muchas cosas, pero estamos muy contentos y orgullosos. Todo, desde el hecho de contar con un equipo de más de 30 personas hasta estar un mes en cartel [del 29 de junio al 28 de julio, todo el Grec, como quien dice], nos está suponiendo un gran aprendizaje".
También han aprendido de una actriz veterana como Lloll Bertran, que encarna a la madre de la preciosa Bianca y de la feroz Caterina. "Es muy generosa, muy trabajadora y tiene una personalidad increíble", reconoce Aubert. Pero se ha conseguido que la obra no gire solo alrededor de ella: se mantiene en todo momento el sello de la compañía del Maldà. "Queríamos que fuera una creación colectiva y artesanal, como todas las que hemos hecho. Y en este proceso, Lloll ha sido una más de nosotros, de la que, además, hemos aprendido mucho."
La obra narra historia de tres mujeres de finales del siglo XVI en Italia, Caterina, Bianca y Lucenzia, que lucharán para cambiar su destino, demasiado claro en una sociedad evidentemente patriarcal como la que las ha tocado vivir. La primera se rebelará contra un casamiento forzado, la segunda descubrirá su verdadera identidad y la tercera conseguirá estudiar en la universidad (disfrazada de hombre, ¡qué menos!). Hacía falta un giro feminista: "Ya no tiene mucho sentido hacer los clásicos sin revisarlos, pero es importante seguirlos haciendo, porque forman parte de nuestra historia y no debemos desprendernos de ella", sostiene el director. "Y no hablo solo desde el punto de vista del feminismo, hay que contemplarlos desde todas las perspectivas, como desde la memoria histórica, por ejemplo".
Se podría hacer una comparación con los cuentos infantiles, repletos de convenciones machistas de otras épocas. "Los clásicos también los tenemos que revisar, como a nosotros mismos", dice Adrià Aubert. "¡A veces pensamos en obras que hicimos hace 10 años y nos llevamos las manos a la cabeza!". Se refiere, por ejemplo, a Comedy Tonight, una función musical basada en canciones tradicionales que representaron en el Llantiol: "Ni se nos pasó por la cabeza, entonces, plantearnos otro discurso, hacer otra lectura, cosa que ahora por supuesto que haríamos".
Ariadna Pastor no solo ha hecho la adaptación del texto de Shakespeare, también ha hecho la traducción."Elegimos esta obra precisamente por sus personajes femeninos", revela Aubert. "Creo que es el texto más machista de Shakespeare y presenta personajes muy potentes. Hemos intentado ver la historia a través de los ojos de las mujeres que salen y hemos hecho que se empoderen". Todo, por supuesto, manteniendo la esencia del original, un trabajo nada fácil en el cual, con música original en directo y las canciones de Adriana Cabrio, han tenido éxito.
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