_
_
_
_
_
FESTIVAL GREC

La Sydney Dance Company deslumbra en el Mercat

El grupo australiano presentó 'ab (intra)', una pieza de su director, el catalán Rafael Bonachela

Una imagen de la Sidney Dance Company.
Una imagen de la Sidney Dance Company.

Con la Sydney Dance Company comenzaron, la noche del martes, las actuaciones de danza de la programación del Grec 2019. Un comienzo magnífico que reunió numeroso público en la sala MAC del Mercat de les Flors de Barcelona. Significaba la vuelta a su tierra del actual director artístico de la compañía desde 2009, Rafael Bonachela (La Garriga 1972). Al final, numerosos espectadores en pie aplaudieron calurosamente a los intérpretes y al coreógrafo.

Los 15 bailarines que forman la compañía australiana tienen una complexión fuerte y atlética, algunos parecen surfistas más que bailarines. Sin embargo, sus cuerpos se entroncan, se modulan y se expresan con una fuerza arrolladora. Su técnica y ejecución es nítida y precisa. En la inmensidad del escenario de la sala MAC, entre una suave niebla y unas adecuadas luces, resplandecieron como intérpretes.

Los 15 bailarines que forman la compañía australiana tienen una complexión fuerte y atlética, algunos parecen surfistas más que bailarines. Sin embargo, sus cuerpos se entroncan, se modulan y se expresan con una fuerza arrolladora

La pieza que bailaron, la última creación de su director, se titula ab (intra) en latín, desde dentro, y explora el interior y exterior del ser humano, sus emociones, sus anhelos y su relación con sus semejantes. A través del trabajo de improvisación de los bailarines, el coreógrafo aprovecha el fértil caudal de energía que desprenden los cuerpos para crear un trabajo coral escultórico en el que las figuras se deshacen y se forman a una velocidad vertiginosa. Visceralidad, ternura, frialdad e indiferencia son las emociones que esculpen los cuerpos de los bailarines. Si bien lo mejor de esta pieza son los apasionantes y embriagadores pasos a dos. Son de una expresividad y fuerza inolvidables. El mejor fue el interpretado por los virtuosos Charmene Yap y David Di Giovanni, que lograron acelerar el corazón del espectador por la belleza de sus figuras y el amor y ternura que desprendía.

Esta pieza recuerda el trabajo de Bonachela de 2008, SQUARE MAP OF Q 4, que presentó en este mismo espacio escénico con el grupo que lideraba entonces. En ab (intra) encontramos de nuevo sus peculiaridades creativas, el intenso trabajo a ras de suelo y ese gesto rudo y feroz que emana una salvaje belleza. El coreógrafo sabe combinar el gesto técnico con el primitivo creando un hermoso contraste.

Un acierto de ab (intra) es la música contemporánea de Nick Wales creada para esta pieza, que combina con la partitura de violonchelo de Peteris Vasks, Klãtbutne (Presencia), que logra una atmósfera que, al igual que el baile, entronca frialdad y lirismo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Ab (intra) tiene un único pero: que al final, ese afán que tiene los creadores de alargar sus obras, consigue que los últimos minutos sean reiterativos y resten magia a la pieza.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_