La Guardia Civil controlará los perros potencialmente peligrosos
El objetivo es evitar que haya ataques de estos animales a personas u otras especies
La Guardia Civil va a intensificar los controles a perros potencialmente peligrosos (PPP) en la región, con el objetivo de que se cumpla la normativa vigente y se reduzcan los riesgos de ataques por parte de estos animales a personas y a otros ejemplares. En los últimos meses se han registrado algunos casos mortales, como el ocurrido el pasado 22 de noviembre en Colmenar de Oreja, en el que murieron una madre y su hija, de 57 y 41 años, respectivamente.
Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) intensificarán los controles en la vía pública en los que pedirán a los dueños la documentación necesaria para la tenencia de estos perros, además de cómo ir por las calles. En la campaña también intervendrán técnicos del Área de Protección Animal de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, junto con agentes de 22 Policías Locales.
La consideración de PPP cambia en función de las características físicas y morfológicas de cada raza. Todo ello está regulado en el anexo I del Real Decreto 287/2000, de 22 de marzo. Entre ellos, se encuentran los Rottweiler, los Tosa Inu, el Fila Brasileiro, el American Staffordshire Terrier, el Pitbull Terrier, el Staffordshire Bull Terrier, el Akita Inu y el Dogo Argentino.
Aparte, están los cruces de esas especies. Para estos casos, el anexo II de esta norma recoge que si cumple ciertas especificaciones, como una fuerte musculatura, un carácter marcado, un perímetro torácico muy amplio, la amplitud de su cabeza y, sobre todo, el tamaño de su mandíbula.
La Guardia Civil ha informado que, en los últimos ataques protagonizados por perros potencialmente peligrosos en la región, los dueños carecían de la licencia para la tenencia de estos animales. A ello se unió que no adoptaron las medidas de seguridad necesarias y que, además, no estaban inscritos en los registros.
Entre los requisitos están el obtener un certificado de aptitud psicológica y física, el carecer de antecedentes penales, el contratar un seguro de responsabilidad civil sin franquicia, el contar con un certificado veterinario del perro y el presentar toda la documentación en el registro del Ayuntamiento correspondiente.
La campaña de control también incluye que los perros vayan con correa y bozal y que se mantengan las medidas de seguridad en fincas, parcela y lugares delimitados. "Todos debemos ser conscientes que más allá de la raza a la que pertenezcan los animales, es importante la educación que reciba el perro, por parte de sus dueños, esto es lo que marcará la diferencia en su conducta", ha informado hoy el instituto armado.
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