No todo vale
El PP y Ciudadanos están dispuestos a recibir el abrazo de oso que les ofrece Vox a cambio del PODER
Duele ser conscientes de que en España se denuncia una violación cada cinco horas; que en los últimos 15 años, 975 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, 47 en el último año; que 2018 ha dejado 39 hijos sin madre; que al menos 27 menores han muerto a manos de sus padres o parejas de sus madres; que en el tercer trimestre de 2018, se registraron más de 43.500 denuncias por violencia de género; y por si estos datos no fuesen suficientemente alarmantes, las nuevas generaciones parecen reproducir, con más virulencia, los comportamientos machistas con sus parejas.
Algo aparentemente tan obvio como poder hablar de este tema en un medio de comunicación ha costado años y muchas vidas. No hace tanto que las palizas y vejaciones eran asuntos "domésticos" que tenían que resolverse en la casa, tratados como "sucesos", pese a ser un problema de Estado que ha requerido una Ley Integral contra la Violencia de Género. Sin embargo, la lucha contra esta bien llamada lacra social hay quien la menosprecia y quiere ponerla en peligro, cuestionando una realidad más que evidente y que recuerda a aquellos que niegan el Holocausto.
El Partido Popular y Ciudadanos están dispuestos a recibir el abrazo de oso que les ofrece Vox a cambio del PODER, así con mayúsculas, que piensan obtener en la comunidad andaluza a costa de la seguridad de quien es más vulnerable. ¿Cómo se puede mercadear con la vida de las mujeres y la de sus hijas e hijos? Hoy en Andalucía y mañana previsiblemente en el resto de las comunidades y ciudades.
No seré yo quien cuestione las políticas de pactos para una investidura. Es una de las reglas de juego de la democracia. Un Gobierno apoyado por otros grupos políticos es tan legítimo como otro salido de una mayoría absoluta. Ahora bien, dicho esto hay que ser coherentes y, sobre todo, responsables. No estamos ante un caso aislado en España. En Europa los partidos democráticos se niegan a establecer ningún tipo de pacto con partidos de extrema derecha como Vox. En política, como en el resto de la vida, no todo vale. Y ese poder que tanto anhelan no puede ser a costa de asentarse sobre un sepulcro blanqueado, porque acabará hundiéndose. No se puede pactar a cualquier precio. No se puede desandar el camino en materia de igualdad entre hombres y mujeres. Una sociedad no puede dar marcha atrás en derechos humanos, porque de eso estamos hablando. No se puede edificar nada limpio sobre dolor y muerte.
El Partido Popular y Ciudadanos tienen la obligación moral de revisar sobre qué piedra construyen su Gobierno, por su propia dignidad y toda la gente de bien que les vota, porque no se puede olvidar que cualquier mujer puede ser víctima de violencia de género, con independencia de su condición social, edad, economía o identidad política. De ambos dependen muchas vidas y el evitar mucho sufrimiento, porque insisto: no todo vale en política.
José Manuel Franco es secretario general del PSOE de Madrid |
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