Fomento impulsa un plan de choque para resolver los retrasos crónicos en El Prat

Atacar los retrasos en aeropuerto de El Prat desde la raíz. El ministerio de Fomento considera inaceptables los desajustes horarios que sufre el aeropuerto de Barcelona y ha presentado un plan de choque para hallar soluciones antes de la próxima campaña de verano. Cuatro de cada diez vuelos despegan media hora tarde en El Prat, un dato "preocupante", según el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura. El plan BCN A Punt pretende encargar un diagnóstico "objetivo y riguroso" a Eurocontrol, un organismo independiente de control del tráfico aéreo."Todos los actores le echan la pelota de la culpa al otro", ha lamentado Saura. El cruce de acusaciones entre AENA, controladores y compañías aéreas ha venido enturbiando la gestión de los problemas horarios. El encargo a Eurocontrol no tiene precedentes en ningún aeropuerto de la red AENA y al ministerio no le consta que haya otro caso similar en Europa.

La crisis horaria que vive el aeropuerto catalán, donde los retrasos se han "cronificado", según el consejero de Territorio, Damià Calvet, no frena su crecimiento y los 50 millones de pasajeros van a ser una realidad a final de este año. El tráfico de usuarios aumenta a un ritmo del 7,6%, ligeramente superior a la media de la red AENA. Los problemas crecen con el estirón del tráfico. El Comité de Coordinación Aeroportuaria, que sienta en la misma mesa a Fomento, Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y otros actores económicos como la Cámara de Comercio, se ha reunido este jueves, por primera vez desde 2016, para tratar de abordar una situación que todas las partes tildan de "problemática". Pedro Saura destaca que El Prat es el séptimo aeropuerto europeo y va a seguir creciendo, un 10% más de plazas ofertadas para este invierno, pero las demoras que sufren la mitad de sus vuelos erosionan su operativa. "Vamos a coger el toro por los cuernos", ha anunciado el secretario de Estado.

Con el diagnóstico de Eurocontrol en la mano, un dictamen que se espera para comienzos del año próximo, se deberían de empezarán a desplegar las medidas para remendar el desbarajuste horario y las cancelaciones, que también se han duplicado entre 2017 y 2018. El objetivo es que el pico de actividad del próximo verano sea más placido que los últimos años.