El Prat cronifica los retrasos por encima de 45 minutos
La impuntualidad que registra el aeropuerto casa con la que sufre su compañía más activa: Vueling.
El aeropuerto de Barcelona-El Prat no logra sacudirse la mala fama que arrastra por culpa de los retrasos. El final de la temporada de verano ha confirmado la conflictividad horaria que padece. Sin llegar a ser tan penoso como en julio y agosto, cuando casi la mitad de los vuelos partieron tarde, volar en septiembre fue una nueva prueba para la paciencia de los viajeros: el 34,4% de los vuelos salieron con demora. La impuntualidad que registra El Prat —de una media de 46 minutos— casa con la que sufre su compañía más activa: Vueling.
Emprender un viaje despegando desde el aeropuerto de El Prat eleva las posibilidades de salir con retraso. Lo constatan los últimos datos revelados por el controlador especializado Flight Stats, que señalan al aeropuerto catalán como uno de los más informales de Europa en cuanto a puntualidad. Un 34,4% de los casi 15.000 vuelos que despegaron de El Prat en septiembre lo hicieron fuera de horario. De media, salieron 46 minutos tarde. No hay signos de mejora, ya que casi se calcan los mismos malos registros que en septiembre de 2017. El dato añade otro borrón a los aciagos números del pico veraniego: más de un 40% de los vuelos de junio, julio y agosto salieron tarde; en julio, hasta un 48,3% del total, y el retraso medio superó los 54 minutos.
Flight Stats evalúa la actividad de los aeropuertos de todo el mundo y cataloga a cada instalación por su volumen de tráfico. Barcelona-El Prat figura en una lista donde están veinte de los principales aeropuertos europeos. Desde el mes abril, El Prat viaja en el vagón de cola de un ránking que reserva las últimas posiciones a los aeropuertos más impuntuales. No ha logrado superar en ningún mes la posición número 15 y ha lucido el farolillo rojo en dos ocasiones. En septiembre, solo el aeropuerto de Bruselas y los aeródromos alemanes, penalizados por las huelgas del personal de Ryanair, mostraron peores balances que Barcelona. El aeropuerto Madrid-Barajas encadena tres meses situado entre los tres aeropuertos europeos con menos retrasos y desde el mes de mayo su peor clasificación ha sido la posición seis del ránking. En septiembre salieron tarde de las pistas madrileñas un 17,8% de los vuelos, la mitad que en el caso de Barcelona.
El controlador también mide la eficacia de las compañías aéreas y constata que Vueling y El Prat sobrellevan trayectorias paralelas. En un baremo que puntúa a 23 aerolíneas y que reserva las últimos lugares para las más impuntuales, Vueling no ha logrado superar la posición 19 desde hace medio año.
