Batet censura la “política cobarde” de “envolverse en la bandera”

La ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha cargado este lunes contra el independentismo y la derecha española, a los que ha acusado de “atizar el conflicto identitario y repartir banderas”. Batet considera que esas actuaciones representan “la mala política, la política cobarde”, frente a la que practica el Gobierno de Pedro Sánchez, del que forma parte.

Batet ha arropado a la candidata socialista a la alcaldía de Sabadell, Marta Farrés, en un acto que ha reunido ido a casi 500 personas y al que también han acudido, entre otros, el eurodiputado Javi López; el diputado en el Congreso José Zaragoza; la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera o el ex primer secretario del PSC Pere Navarro. El acto lo ha presentado el actor Abel Folch y también ha intervenido Eva Menor, alcaldesa de Badia del Vallès.

Sin mencionar a ningún partido, Batet ha cargado a los que “cavan trincheras para asegurarse el apoyo de los suyos”. La ministra considera que esa política “es un error que revienta las sociedades por dentro”, como ha sucedido en Cataluña. “Lo hemos visto aquí y ahora en España”, ha dicho.

“La mala política es la de los que se envuelven en banderas para esconderse, porque no tienen nada que ofrecer. Su única aportación es el ruido, mientras los problemas de la gente se enquistan y nos los afrontan”, ha insistido Batet, que también ha cargado contra el “uso” de los ayuntamientos “para hacer soflamas identitarias”, en lo que ha sonado como una censura a los consistorios catalanes que se volcaron con la consulta independentista del 1 de octubre.

Después del espacio de tierra quemada que dejó la herencia de Manuel Bustos como alcalde de Sabadell y cuatro años de división interna, el PSC se propone pasar página con la candidatura de Marta Farrés, de 37 años y que ya fue concejal en el último equipo de Bustos. Hace cuatro años se presentó a las primarias, pero perdió frente a los seguidores del exalcalde y ahora no ha tenido contestación interna.

Su discurso y promesas electorales se han centrado en la seguridad ciudadana, la limpieza, mejorar el estado de las calles y construir la Ronda nordeste, además de censurar los cuatro años que se han repartido la alcaldía ERC y la CUP.

Además de las críticas al independentismo, el PP y Ciudadanos, la ministra Batet también ha hecho un inventario de las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez y ha alertado de la fragilidad del sistema de libertades. “No podemos dar nada por ganado, todo se puede perder en poco tiempo. La propia democracia puede estar en peligro, incluso aquí lo estamos viendo”, ha dicho Batet.