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Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Nueva demostración de lirismo de Roger Mas

Los poemas musicados de Miquel Martí i Pol, Joan Maragall, Salvador Espriu y Eulària Anzizu de ‘Parnàs’ hipnotizan el Palau

Roger Mas durante su actuación.
Roger Mas durante su actuación. Sergi Paramés

Pocos intérpretes como Roger Mas hay en el panorama musical catalán. Pocos no sólo por su capacidad de hacer suyas las canciones, sino también por ese aire de artista herido por el lirismo, un lirismo que tiene en el amor uno de sus puntales. Escucharle musicar a Miquel Martí i Pol, Joan Maragall, Salvador Espriu o Eulària Anzizu es llegar a la conclusión de que esos poemas estaban escritos para ser cantados, cantados casi precisamente por él. En una nueva presentación de su disco Parnàs en Barcelona, y ya van tres, volvió a hipnotizar con el magnetismo de unas palabras que bien dichas, bien cantadas contienen una carga emocional que viene de lejos, cargada de antigüedad, la propia de aquellas cosas que con el tiempo no han cambiado.

El concierto tuvo un paso más ligero y quizás menos solemne del visto en su presentación oficial, donde Mas se gustó abordando también bastantes canciones que no forman parte de su último trabajo. En esta ocasión, el tuétano estuvo en Parnàs, disco que bascula entre poemas de amor cortes por vez primera musicados por Monteverdi, Si dolce è’l tormento, a piezas como Soleiada, que con un texto de Joan Maragall eróticamente místico y mariano declamó Mas acompañado con lo que en tono de broma definió como “una música de fondo”, en realidad un arreglo de raíz jazzy donde brillaron contrabajo y piano eléctrico. Estos instrumentos, a cargo de Arcadi Marcel y Xavier Guitó respectivamente, se complementaron con las flautas y cuerdas que sumó la multiinstrumentista Miriam Encinas para completar un cuarteto con el mascarón de proa en la guitarra de Mas.

Mas, aire de cantautor casi de otra época, fiel a su uniforme austero en blanco y negro, siempre sobre sus espardenyes, sólo cantó un par de veces alzado, una para la oda a Francesc Pujols y otra precisamente en Soleiada, una composición donde las palabras cayeron con la velocidad de la lluvia en día de tormenta. Con el espectáculo más medido que en otros pases anteriores,Mas ajustó el espectáculo sin apenas espacio para temas ajenos a Parnàs como Voleu que vos la cante o Caminant en unconcierto donde siempre hubo espacio para encajar cada palabra. Un poco la tónica que se espera de un festival que como Músiques sensibles, dejará pasar por sus escenarios hasta finales de mes a otros artistas como El Petit De Cal Eril, Gemme Humet o Xoel López entre otros.

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