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Visualizar el nuevo arte italiano en Cataluña

El festival Unlearning da comienzo a un amplio programa de intercambio creativo

El dúo Drifters corta el pelo con arte.
El dúo Drifters corta el pelo con arte.

Unlearning es un nuevo término que significa desaprender. Según la filósofa y activista de origen bengalí Gayatri Spivak, indica la forma de analizar los conocimientos ya adquiridos desde la perspectiva de los países y las sociedades marginadas. También es el nombre del festival que da inicio a un intenso programa promovido por el Instituto Italiano di Cultura (IIC) para dar a conocer el arte italiano en Cataluña y viceversa. “La educación siempre es política. Hay que aprender a desaprender para relacionarnos con los demás de forma diferente y cambiar la condición del aprendizaje. En arte contemporáneo desaprender ofrece la posibilidad de experimentaciones inéditas que desafían la idea misma de exposición y obra de arte”, indica el director del IIC, Angelo Gioè, que desde su llegada a Barcelona en 2017 ha dado un nuevo impulso a las actividades del instituto.

Gioè, que ha conseguido una financiación extraordinaria de 200.000 euros más del presupuesto habitual, ha elaborado un programa que se propone revitalizar el escaso intercambio artístico entre España e Italia, pese a los tópicos sobre las afinidades entre los dos países. Tras calentar motores con la primera conferencia del ciclo Las ciudades italianas, que contó con la alcaldesa Ada Colau y los profesores de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona, Andreu Mayayo y Paola Lo Cascio, el IIC da inicio al programa de intercambio artístico con el festival Unlearning Barcelona, que presenta por primera vez en España el trabajo de ocho colectivos y dos artistas italianos. “Sus acciones abren nuevos espacios de imaginación y creación en y para la ciudad, mediante la colaboración entre artistas y público, capaces de generar nuevos significados”, asegura la comisaria Maria Rosa Sossai, investigadora de las prácticas artísticas relacionadas con las políticas de la educación y fundadora de ALAgroup (Academia Libre de las Artes), un colectivo presente en el festival.

“Los artistas convierten el público en protagonista activo de una experiencia colectiva, lo cual implica cierto componente de azar e imprevisibilidad”, asegura Sossai. Es el caso de Valentina Bonizzi que propone un recorrido en completo silencio con artefactos especialmente creados para la ocasión, por el Palau de la Generalitat. “Apropiarse, aunque sea por poco tiempo, del espacio donde se toman decisiones importantes para la colectividad, puede ser incómodo y al mismo tiempo revelador”, indica la comisaria, que ha elegido espacios tan diversos como el Supermercado Keisy (Consejo de Ciento, 409), el Liceo Italiano o la galería La Place, donde el dúo Drifters cortará gratuitamente el pelo al público como metáfora de la necesidad de aprender a despojarse de lo que se acumula compulsivamente. "Hubiéramos preferido organizar más eventos en el espacio público, como el paseo nocturno por lugares de poder como la Bolsa o la Embajada de Brasil, concebido por Avelino Sala y realizado por Nicolás Laìz. Sin embargo ha sido imposible conseguir los permisos”, indica Susanna Corchia, directora del Barcelona Gallery Weekend y responsable de la producción del festival, que dura desde hoy hasta el sábado.

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