De empleado a atracador
Detenido un vecino de Puente de Vallecas acusado de asaltar a punta de pistola 11 perfumerías en la capital
Los vecinos de Joaquín P. J., de 39 años y residente del distrito de Puente de Vallecas, no salían ayer de su asombro. No podían creer que este hombre recién casado y que llevaba unos cinco meses en una vivienda de alquiler fuera detenido hace unos 15 días por la Policía Judicial de Madrid acusado de haber atracado al menos 11 perfumerías de una misma cadena. El supuesto autor, de estatura media y muy afectuoso con los vecinos, entraba en los establecimientos con la cara tapada con una careta de la película de terror Scream o una media en la cabeza. Ponía una pistola en la cabeza del cajero e iniciaba una cuenta atrás para que le dieran la recaudación.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de enero tras comprobar los agentes del Grupo XIII de Policía Judicial, especializado en la lucha contra los atracos, que varias perfumerías de la cadena Clarel habían sido asaltadas y en todas se había actuado de la misma forma. El autor entraba en el establecimiento y se dirigía directamente a la caja. Con gran frialdad, sacaba el arma de fuego con la que intimidaba a los empleados. Estos recogían todo el dinero y se lo daban antes de que disparara.
Los agentes comprobaron que, además de decantarse por establecimientos de la misma cadena, coincidía su estatura y su complexión y la careta. Obviamente, se trataba del mismo atracador. Otro detalle que llamó la atención de los investigadores fue que el establecimiento de la calle de Montejurra número 1 (distrito de Ciudad Lineal) había sido asaltado en tres ocasiones. Eso cerró el número de sospechosos. Era muy probable que se trataba de un exempleado.
Los policías del Grupo XIII iniciaron una estrecha vigilancia de las perfumerías Clarel de la capital. Esta técnica era difícil ya que los atracos no obedecían a ningún patrón de tiempo establecido y se distribuían por varios distritos: Ciudad Lineal, Latina, Carabanchel, Puente de Vallecas y Usera. Las pesquisas dieron sus resultados y lograron identificar al supuesto autor, Joaquín P. J., lo que permitió confirmar las sospechas de los investigadores. El presunto atracador había trabajado en el local de la calle de Montejurra. Además, había trabajado en otras cadenas de perfumería, lo que le proporcionó una información privilegiada del funcionamiento de estos locales.
Los agentes arrestaron al supuesto atracador hace unos diez días y registraron su vivienda, en Puente de Vallecas, tras conseguir el preceptivo mandamiento judicial. “Se llenó toda la calle de policías de paisano y a él le bajaron de un coche esposado. Estuvieron un buen rato hasta que revisaron todo, incluso el trastero”, recordaba un residente de la zona. Los policías hallaron el arma que presuntamente utilizaba en los atracos, 2.350 euros en efectivo y objetos que le relacionaban con los robos. El arma era simulada, según se comprobó después. El arrestado se negó a declarar ante la policía. El juez ordenó el ingreso en prisión preventiva comunicada y sin fianza.
Los vecinos del detenido afirman que había alquilado la vivienda hacía unos cinco meses. Algunos se quejaron de que desde entonces se vivieron algunos problemas como la colocación de silicona en las cerraduras y vertido de agua por debajo de las puertas de entrada en la vivienda, junto con un deambular continuo de personas por el inmueble. “Desde luego, no da el perfil. Es una persona muy afectada, que no resulta para violenta. Al menos a primera vista. Eso, o nos tenía muy engañados”, señalaron varios vecinos.
Todo se debe a un error, según su marido
Joaquín P. J. no ha asaltado ningún establecimiento y su detención se debió a un error. Así de tajante se mostró el esposo del supuesto atracador de perfumerías en una conversación telefónica con este periódico. Su pareja, con la que contrajo matrimonio hace cerca de un mes, asegura que la policía se equivocó y que su cónyuge fue inculpado por otra persona, un peruano de nombre Alberto. Este sí es el verdadero ladrón, según su versión, y ya está detenido. La policía lo niega.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.