_
_
_
_

Rebajan en siete años la pena a un asesino por no haber ensañamiento

Raúl Garrido propinó a su expareja una paliza "atroz e inhumana"

Aurora Intxausti

El asesino de Concepción E.J., de 44 años, ha logrado que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) rebaje la condena impuesta por la Audiencia Provincial en siete años y medio. Raúl Garrido González, mató a su expareja de una paliza, en 2013 en Torrelaguna (Madrid). Un jurado popular le consideró culpable y en la sentencia se tachó la paliza de "atroz" e "inhumana" y pese a ello no podía aplicar la agravante de ensañamiento.

El TSJ de Madrid, tras el recurso presentado por el condenado, mantiene la agravante de alevosía, pero discrepa en cuanto al ensañamiento y por ello reduce en cinco años la pena impuesta por asesinato. Lo hace al entender que la "brutal paliza" tenía por objeto matar a la víctima, pero no considera acreditado que el acusado buscara "deleitarse con la muerte" de ella "procurándole una tortura en la que el objetivo fuera hacerla sufrir todo lo posible".

La Audiencia de Madrid impuso una condena de 29 años al procesado: 25 por el asesinato de Concepción E.J., 3 por lesiones al amigo que intentó protegerla y uno más por quebrantamiento de la orden judicial que impedía que se acercara a ella. Raúl Garrido había quebrantado dos órdenes anteriormente tras una condena inicial por violencia machista, pero el 23 de noviembre de 2013, mató a su expareja de una paliza en la que, según la Audiencia Provincial, se empleó con una "saña bárbara" para causar en la víctima un dolor "desproporcionado" y "gratuito".

Esa sentencia destacó la "innecesariedad del padecimiento" que Raúl provocó a su víctima, produciéndole heridas que buscaban causar "un dolor importante y gratuito", razones por las cuales el tribunal apreció alevosía y ensañamiento en la agresión. "No fue el ánimo de hacerla sufrir de modo innecesario y cruel lo que le inspiraba, sino la imparable resolución de acabar con la vida de quien era la madre de su hijo", añade el tribunal. Refuerza ese argumento con las palabras que pronunció el asesino y escuchó el amigo de la víctima: "Me has metido en la cárcel y me has arruinado la vida, te voy a matar, te voy a matar, yo voy a ir a la cárcel pero te voy a matar".

Y recuerda que la jurisprudencia del Tribunal Supremo determina que "lo decisivo es la concurrencia de los requisitos de deliberación e inhumanidad, no bastando que se dé una situación de cólera que hiere o golpea ciegamente y sin cesar". Por ello, elimina una de las dos circunstancias agravantes y, con ello, reduce a veinte años la condena por asesinato. También reduce de tres años a seis meses la condena por el delito de lesiones causado al amigo de la víctima, a quien el asesino perforó el tímpano de un puñetazo cuando intentó socorrerla. El Tribunal aplica una "menor reprochabilidad punitiva" en el comportamiento del agresor y considera "proporcionada" la condena a seis meses de prisión.

La sentencia mantiene la condena a un año de prisión por quebrantamiento de condena, el pago de 35.000 euros para cada uno de los padres de la víctima y de 180.000 euros para cada uno de los dos hijos de ella, ambos menores. Uno de estos hijos es fruto de la relación de Raúl Garrido con la asesinada y también se mantiene la privación total de su patria potestad. La Audiencia de Madrid consideró al condenado "indigno" de ella, ya que "es difícil imaginar un más grave incumplimiento del deber como padre que el severo intento de asesinar a una madre".

En lo que va de año, 38 mujeres han sido asesinadas en España por sus parejas o exparejas, en total 962 desde el 1 de enero de 2003, cuando se empezaron a contabilizar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Aurora Intxausti
Periodista. Trabajó en EL PAÍS entre 1985 y 2021, tanto en la redacción de el País Vasco como en Madrid. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_