Ernest Maragall no cierra la puerta a un pacto poselectoral con Ada Colau

El actual consejero de Acción Exterior de la Generalitat y con toda probabilidad candidato de ERC al Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, ha comenzado a desvelar durante el pasado fin de semana cuestiones clave de su proyecto. En síntesis, ha cerrado una puerta al tiempo que abría otra. Por un lado, descarta la idea de una lista unitaria del independentismo, en la que ERC y PDeCAT se presenten conjuntamente para hacerse con la alcaldía de la capital catalana. Y por el otro, no cierra la puerta a un futuro pacto poselectoral con la alcaldesa Ada Colau.

“Creo que en este momento todo indica que Barcelona quiere contar con una orientación republicana y progresista explícita para su gobernanza y esto es lo que trataremos de servir”, respondió Maragall ayer durante una entrevista en Catalunya Ràdio cuando le preguntaron si se imagina gobernando con Barcelona en comú. “Que Barcelona se ha definido en términos de progreso y de ideologías de reforma, transformación social y respeto a los derechos básicos es evidente. [Pero] Las fórmulas políticas dependen de los resultados electorales”, apuntó.

El todavía consejero incluso alabó la gestión de la alcaldesa Colau: “Viene de una realidad social y política que tiene acreditados largos servicios. Ha representado con coherencia y dignidad esta tradición”. Unas palabras amables que contrastan con las duras críticas a la alcaldesa del jefe de filas de ERC en el consistorio, Alfred Bosch, que acaba de renunciar a ser alcaldable para ceder el puesto a Maragall.

Sobre las reiteradas llamadas desde el PDeCAT a ERC para presentarse en Barcelona con una lista unitaria, Maragall dejó claro, como hizo el sábado, que la lista será de ERC, pero abierta a independientes para ensanchar la base de proyecto soberanista, “maximizar los votos republicanos”. Maragall, sin pronunciar la palabra independencia, habló de una “lista abierta de ciudad, compartida, potentísima como reflejo de una visión de Barcelona”.

Durante la jornada castellera de La Mercè, el actual concejal republicano en el consistorio, Jordi Coronas, defendió "una candidatura fuerte, sumando a mucha gente" para "relanzar la ciudad" e insistió en presentarse "con una marca propia". Todo lo contrario que el exalcalde y Iíder del PDeCAT en el consistorio, Xavier Trias, que abogó porque el independentismo se presente conjuntamente a las elecciones. Por parte del gobierno de Colau, su número dos, Gerardo Pisarello, celebró "que el cambio [de candidato de ERC] sirva para alcanzar acuerdos beneficiosos para la ciudad". Pisarello pidió que las candidaturas pongan en "la ciudad en el centro", defendió una gestión que priorice las políticas sociales y políticas económicas de proyección internacional, y sobre eventuales pactos habló de "acuerdos en base a políticas concretas".

Sobre la candidatura que el próximo martes presentará el ex primer ministro francés Manuel Valls abogó por candidatos fuertes con los que confrontar: "Estoy en contra de que contra peor, mejor; queremos los mejores candidatos".