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‘Petó i adeu’, una idea para evitar los colapsos de tráfico ante los colegios

Municipios com Cassà de la Selva, Sabadell y Olesa habilitan zonas para agilizar la entrada y salida de los niños

Un padre despide a su hija en el 'petó i adeu' de Sabadell.
Un padre despide a su hija en el 'petó i adeu' de Sabadell.Cristóbal Castro

Días antes del inicio de las clases los carteles informativos de la ciudad de Terrassa alertaban, en un vistoso color rojo, de retenciones para el día 12 de septiembre por la vuelta al cole. Y es que el entorno de las escuelas acostumbra a ser una pesadilla para muchos conductores durante las horas de entrada y salida de los pequeños. Para atajar el problema muchos ayuntamientos buscan reducir el uso del vehículo privado, pero cuando esto no es posible, varios municipios han implantado la zona llamada petó i adeu (beso y adiós), en que los padres pueden detenerse unos pocos minutos para dejar o recoger. La iniciativa es incipiente, pero ya empieza a dar buenos resultados.

El pasado viernes a las 9 de la mañana no se apreciaba rastro de colapsos en el acceso al colegio Sagrada Familia de Sabadell, situado pleno centro y cerca de varias escuelas. “Esto era un infierno. Para dejar a los niños tenías que hacer mucha cola porque la gente paraba en medio de la calle. Ahora puedes parar delante del colegio, algo impensable antes”, explica Noemí, madre de dos niños. Aquí, y en otros dos colegios más de la ciudad, la zona está en vigor desde hace apenas 10 días. Se trata de unas plazas de aparcamiento especiales pintadas de verde y rojo que se reservan para la recogida escolar en unos horarios concretos (el resto de la jornada funciona como zona azul). Los padres disponen de un par de minutos para dejar o recoger a los pequeños.

Olesa de Montserrat también ha puesto en marcha la iniciativa este curso en dos centros. La alcaldesa Pilar Puimedon explica que hasta ahora los coches aparcaban como podían cerca de estos colegios. “La gente dejaba el vehículo incluso encima de una rotonda de acceso al municipio, provocando importantes retenciones. Y los niños pasaban entre los coches. Esto ahora ya no pasa”.

Ambos municipios beben de la experiencia de Cassà de la Selva, que implantó el petó i adeu hace ya dos años. Aquí habilitaron esta zona de estacionamiento, no delante de la escuela, sino a casi 100 metros, y crearon un camino escolar que no cruza ninguna vía para que los pequeños accedieran a pie. También acabaron con los colapsos que se creaban. Pero el concejal de Movilidad, Emili Mató, también destaca los “beneficios pedagógicos” la iniciativa. “Cuando vas en coche no hay relación entre los escolares y los caminos ayudan a su socialización”.

Pero los municipios también se han topado con voces críticas. En muchas ocasiones son de vecinos que se quejan de haber perdido plazas de aparcamiento. Ester, con dos niños de tres años en el Sagrada Familia de Sabadell, ve imposible cumplir los dos minutos de estacionamiento del petó i adeu. “Si tienes que entrar a la clase a dejar los niños o recogerlos y hablar con la profesora, se te va el tiempo”. El teniente de alcalde de Cohesión Territorial de Sabadell, Juli Fernàndez, defiende que estas zonas están pensadas para niños “medianamente autónomos” y que serán flexibles ante estos casos especiales.

Con todo, los municipios coinciden a apuntar que el petó i adeu es solo una de las muchas medidas, que han desplegado o piensan hacerlo, para mejorar la seguridad en el acceso a las escuelas y para reducir el uso del vehículo privado. Esther Larroya, jefa de estudios de primaria del Sagrada Familia aplaude precisamente estas medidas adicionales que han mejorado la seguridad en la zona -especialmente después que en noviembre falleciera un niño de cinco años atropellado al salir de otro colegio cercano-, como pintar los pasos de peatones de rojo o eliminar los aparcamientos más cercanos a los cruces para mejorar la visibilidad. “La seguridad y la fluidez del tráfico estaban comprometidos en esta zona por la presencia elevada de coches”, admite Juli Fernández. “Hacen falta muchas actuaciones para crear un acceso seguro a las escuelas: medidas urbanísticas que lo hagan posible, pero también que la gente se mentalice y vea que es seguro dejar que su hijo vaya solo al colegio”, remacha el concejal de Cassà.

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