La Filmoteca no sabe cuándo podrá reanudar su actividad

La moqueta de las dos salas de la Filmoteca de Catalunya se está secando poco a poco, mientras que todavía no se ha conseguido arreglar la maquinaria de las escaleras mecánicas y de los ascensores que quedaron completamente anegadas en la madrugada del pasado jueves, cuando una tromba de agua castigó, especialmente, la parte baja del Raval. El agua alcanzó 50 centímetros de nivel en la calle de Sant Pau, uno de los frentes de la Filmoteca y la marca de la altura del agua en la plaza de Salvador Seguí —donde están las puertas de acceso para el público— todavía es visible. Por ese lado, el agua llegó a 30 centímetros.

El torrente entró de forma incontrolada por la puerta y por el sistema de ventilación, unos accesos situados a pie de calle y que van a parar directamente a a la planta subterránea del centro, en la que están las dos salas de exhibición y la de exposiciones. Litros y litros de agua anegaron las cabinas de cuatro ascensores —hasta llegar a acumular un metro y medio— uno de los cuáles se consiguió arreglar ayer. “Toda la instalación eléctrica de los ascensores quedó afectada”, explicaba Octavi Martí subdirector de la Filmoteca. Lo mismo ocurrió con las escaleras mecánicas —que son el sistema de acceso del público a las salas— con el agravante de que las instaladas son para espacios de interior y no están diseñadas para poder intervenir con rapidez en caso de lluvia y de acumulación de agua bajo ellas. La maniobra para extraer el agua que las anegó y secar la instalación es más compleja que la que pueda requerir, por ejemplo, las escaleras mecánicas exteriores de las estaciones del metro.

En ambos casos, la empresa que debe solucionar las averías es Thyssen, que fue la que ganó el concurso para equipar de esas instalaciones a la Filmoteca. No se ha avanzado mucho en esos trabajos después de un fin de semana y el puente de la Diada. Los responsables de la Filmoteca mantendrán hoy una reunión con la empresa para aclarar cuál es el tiempo de reparación de las instalaciones cuando ya se cumplirá una semana del episodio que ha obligado a suspender los ciclos y las actividades públicas. La sesión de homenaje a la actriz Marisa Paredes, prevista para hoy, se trasladará al CCCB donde también se proyectará Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar.

El trabajo en las salas, que quedaron anegadas de agua de la calle y de las alcantarillas, está más avanzado. Las moquetas tuvieron que ser limpiadas y se están secando con el sistema de climatización y manteniendo las puertas abiertas para, de paso, eliminar los malos olores.

Para los responsables del centro, el episodio de la tromba de la semana pasada fue el más serio desde la apertura — en 2012— y consideran que coincidieron dos circunstancias que lo agravaron: que ocurrió de madrugada —no se pudo tomar alguna medida para mitigar daños—y que las alcantarillas de la calle de Sant Pau estaban colapsadas de suciedad.