PNV y EH Bildu plantean un modelo confederal de relación entre Euskadi y el Estado
Los nacionalistas abogan en la Ponencia de Autogobierno por tener capacidad para regular referendos
El PNV y EH Bildu han acordado hoy el título competencial de la propuesta de nuevo Estatuto vasco en la que trabaja el Parlamento, en el que plantean que se reconduzca el modelo y el funcionamiento del Tribunal Constitucional con la creación de una "sala paritaria especial" que responda a un modelo confederal de relación con el Estado.
Ambos grupos, que cuentan con mayoría en la Cámara, han sido de nuevo los únicos que han respaldado el articulado relativo al "fondo de poder" del autogobierno vasco, del mismo modo que sucedió en el Preámbulo y en el Título Preliminar del documento, que se enviará a una comisión de juristas para la redacción de un texto articulado.
La propuesta pactada entre los partidos nacionalistas señala que la delimitación competencial se adecuará a un nuevo modelo de relación entre Euskadi y el Estado que será de naturaleza confederal.
En el texto se aboga por asumir las competencias reconocidas y no transferidas, por recuperar las "menguadas" por la legislación orgánica y las sentencias judiciales y por ampliar las actuales. En los ámbitos normativos reservados al Estado la competencia de ejecución correspondería, según esta propuesta, a las instituciones vascas, siguiendo modelos federales como el alemán.
Una Comisión Mixta del Concierto Político se encargaría de pactar las condiciones en las que se ejercerán las competencias por parte del Estado y de las instituciones vascas. El texto defiende también la inclusión de mecanismos para que las diferencias competenciales se resuelvan "desde el acuerdo y el pacto" y la creación de un foro arbitral para ello.
El Tribunal Constitucional intervendría en última instancia, aunque se aboga por "reconducir" su modelo hacia otro que garantice la "imparcialidad y la objetividad requeridas por el nuevo sistema relacional" mediante la creación de una "sala paritaria especial".
El texto delimita tres grandes bloques competenciales. El primero estaría integrado por competencias de carácter exclusivo, entre las que está la administración de justicia, que incluye una política penitenciaria propia.
El segundo bloque reconoce la titularidad de los recursos naturales y de las infraestructuras y el tercero incluye la competencia de los sistemas de relaciones laborales "y de protección o de Seguridad Social". En este sentido, se señala que el nuevo Estatuto debería contemplar mecanismos de "cooperación y solidaridad" con los sistemas estatales.
Defiende una "amplia" competencia en acción exterior y relaciones internacionales, y la capacidad de representación de las instituciones vascas en las europeas e internacionales. También se defiende que el nuevo Estatus permita desarrollar políticas propias de convivencia y de "profundización democrática", incluida la capacidad para regular consultas ciudadanas o referendos.
