La oposición exige que el Macba ocupe la Misericòrdia

Los grupos de la oposición municipal de Barcelona, Ciutadanos, PSC y el Grup Municipal Demòcrata han aprobado en la Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes exigir a Ada Colau que se respete el convenio firmado entre el Macba y el Ayuntamiento de Barcelona en 2013 para ceder el espacio de la antigua Capella de La Misericòrdia para que el museo crezca. También se ha pedido que se garantice otro espacio en el barrio del Raval para ubicar el necesario Centro de Atención Primaria (CAP) del Raval Norte. Gemma Tarafa y Joan Subirats, comisionados de Sanidad y Cultura, respectivamente, aseguraron durante su comparecencia que presentaron seis posibles ubicaciones para el nuevo CAP a la Generalitat, además de la ampliación del propio edificio del CAP, y que esta solo validó en segunda instancia la antigua capilla como lugar apto para la ubicación del nuevo centro sanitario. También dijeron que están a la espera de reunirse con la consejera de Cultura Laura Borràs que ha asegurado que cuenta con un nuevo solar donde será posible ubicar el CAP que permita al Macba seguir con su plan de crecimiento en la plaza dels Àngels, tal y como estaba previsto.

Bronca como casi todas las comisiones. La reunión esta mañana entre los representantes del gobierno municipal y los grupos de la oposición, se mantienen siempre entre la cordialidad y el tono hostil lleno de acusaciones. La oposición, unánime, coincide en acusar al equipo de Cultura y Salud de Ada Colau de improvisar y no de seguir ningún plan establecido. Entre las más duras el no entender como si un edificio estaba comprometido para unos usos como eran la ampliación del Macba desde el año 2013 y ratificado a finales de 2017 por todas las administraciones, el Ayuntamiento, que además preside el consorcio del museo, puso sobre la mesa la Capella, sabiendo que era necesaria para los objetivos del museo.

Los comisionados, sobre todo Joan Subirats de Cultura, se defendieron diciendo que el Ayuntamiento ha apoyado y apoya al Macba económicamente y que se están buscando nuevos emplazamientos para la ampliación. Subirats volvió a mencionar las posibilidad de que el museo traslade parte de la actividad o de su colección o las exposiciones temporales a edificios como la antigua Fábrica de Cañones del final de la Rambla o a la Tecla Sala de L'Hospitalet, algo que la oposición calificó, poco menos que de descabellada, sobre todo por el coste que representaría reformar el primer caso y por la distancia del segundo desde el edificio del Raval.

Subirats desveló que Ada Colau se ha reunido con Ainoa Grandes, presidenta del a Fundación Macba para buscar alternativas y que está prevista reuniones entre el gerente de este centro, Josep Maria Carreter y los responsables de CatSalut para buscar soluciones que contenten a todos.

Marilén Barceló, de Ciutadans acusó al Ayuntamiento de crear problemas donde no los había y de no respetar los acuerdos y acusó a los comisionados de crear más dudas tras su intervención. Jaume Ciurana del Grup Municipal Demòcrata, destacó la alta improvisación y la incapacidad en temas culturales del Ayuntamiento además de tomar medidas populistas y Carmen Andrès, del PSC, pidió una solución optima para el problema ya que durante la reunión se dijo que se contaban con los recursos económicos para materializar la ampliación del Macba y el nuevo CAP.

La noticia de que el Macba no contaría con el espacio de la Capella de la Misericordia saltó después de que este diario publicara el 11 de junio que el Ayuntamiento había cambiado de parecer y que destinaría este lugar desacralizado para construir en su lugar un CAP para el barrio después de que el museo en estos últimos cinco años que ha contado con su cesión no había tomado posesión del mismo.

La decisión se había tomado la semana anterior en una reunión en la que participaron el director del Macba, Ferran Barenblit, la presidenta de la Fundación Macba, Ainhoa Grandes y los responsables de Sanidad y Cultura de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, miembros del consorcio del Macba, junto con el Ministerio de Cultura. El acuerdo se había tomado, según el Ayuntamiento, después de escanear el barrio y ver la de la Misericòrdia era la opción más viable para el nuevo centro sanitario.